La situación interna del PSOE no está atravesando uno de sus mejores momentos.
La ‘vieja guardia’ socialista cada vez es más crítica con las cesiones de Pedro Sánchez a los soberanistas. Una voces críticas con peso dentro del partido y que están teniendo influencia en barones del partido como Javier Lambán, García-Page y Fernández Vara. Sin embargo, hasta ahora las críticas se están quedando en brindis al sol, ya que, por ejemplo, García-Page, a pesar de manifestar de forma cruda su malestar, va a consentir que sus nuevo diputados voten sí a la reforma del Código Penal en el Congreso de los Diputados.
En un momento así dentro del partido de Ferraz, Sánchez ha conseguido lo que hasta hace poco parecía impensable: que Felipe González y Alfonso Guerra se pongan de acuerdo en algo. En estar en contra del ‘sanchismo’, claro. El Confidencial recoge la cena de ambos exlíderes del PSOE con varios exaltos cargos del partido y de los distintos gobiernos de González. El reencuentro tuvo lugar la noche del 14 de diciembre en la calle Sagasta de Madrid.
Javier Solana, José Luis Corcuera, Carlos Solchaga, Jerónimo Saavedra, Joan Majó, Manuel Chaves o Pedro Solbes, son sólo algunos de los nombres que se dejaron caer en una cena con aire de reencuentro justo cuando se acerca el final del año en el que el PSOE celebró los cuarenta años de sus llega al poder por primera vez. Fue el 28 de octubre de 1982 y la celebración de la llegada del tándem González-Guerra al poder fue más un evento propagandístico de Sánchez que ya entonces vivía una alejamiento evidente de González.
Los históricos contra Sánchez
La noticia de la cena de ‘socialistas pata negra’ llega en medio de una tormenta interna que azota al PSOE y en la que los históricos del partido han decidido atacar sin miramientos al presidente del Gobierno. José Luis Corcuera, que fuera ministro del Interior entre 1988 y 1993. Corcuera en una entrevista en Periodista Digital mostró su hartazgo con el ‘sanchismo’. Se sumó así a las críticas de otros coetáneos como Joaquín Leguina, al que su postura crítica le ha costado la expulsión del partido junto a Nicolás Redondo Terreros.
Alfonso Guerra.
También Alfonso Guerra, todopoderoso vicepresidente de González entre 1982 y 1991, demostró no tener pelos en la lengua a la hora de criticar a Pedro Sánchez. Sólo un día antes de la cena de ‘viejos amigos’, en el programa de Onda Cero ‘Más de uno’ calificó de «error manifiesto» la reforma del Código Penal.
Felipe González nunca ha tenido una buena sintonía con Pedro Sánchez pero los últimos movimientos del Gobierno han provocado una fractura casi insalvable en el partido. Nombres como Lambán o García-Page, hipocresías a parte, podrían ver en esto una manera de colocarse en la pista de salida de cara al ‘postsanchismo’ que algunos ven cercano.
