En junio de 2022, el Palacio de la Moncloa volvía a abrir sus puertas tras la pandemia retomando la iniciativa Moncloa Abierta, que permite a ciudadanos anónimos conocer el complejo y el día a día del Gobierno y su Presidente. O eso es lo que quiso vendernos Sánchez en la jornada de Moncloa Abierta de septiembre.
A petición de dos diputados del Grupo Popular en el Congreso, el Ejecutivo de Sánchez ha tenido que revelar cuánto costó ese acto y qué criterios se siguieron para seleccionar a esas 50 personas que se reunieron con Sánchez en La Moncloa. Supuestamente habían sido seleccionadas de entre las más de 250.000 comunicaciones que habían llegado por parte de la ciudadanía con quejas y preguntas.
Algunos medios de comunicación, como este digital, y usuarios de las redes sociales ya habían advertido entonces que muchos de los asistentes no eran precisamente anónimos. Y, aunque vuelven a omitir el listado de invitados y la razón por la que estaban allí, lo cierto es que había cargos socialistas de varios ayuntamientos y autonomías. Además, el Gobierno se gastó en ellos casi 3.000 euros en concepto de desplazamientos, dietas y estancias.
La idea de Sánchez con este acto era contraponerse a Feijóo al inicio de la temporada política tras el verano. Y el lema para ello fue «uno con el Ibex y el otro, con los ciudadanos». Un usuario de Twitter se preguntaba: “¿Se cree el PSOE que somos tontos?”.
Bochornoso encuentro ‘fake’ de Sánchez
La jornada del 5 de septiembre de 2022 dejó un sabor así como de vergüenza ajena disparado a todo hijo de vecino. Probablemente incluso a los socialistas.
En La Moncloa deberían pensar en despedir al que perpetró el acto «con la ciudadanía» para acercar a Pedro Sánchez a la gente y remontar algo en las encuestas bajando los pies a la Tierra, pero quizás el destituido entonces debiera ser el propio Presidente.
En cualquier caso, la idea sonaba a ocurrencia mala antes de hora, pero una vez ejecutada no pudo ser peor: Sánchez iba a recibir a 50 ciudadanos de una selección entre los que habían enviado cartas y preguntas a La Moncloa en alguna ocasión. Pero se les fue la mano.
Cuenta 20 Minutos cómo:
«Allí figuraban varias vinculadas a la formación en mayor o menor grado. Es el caso de la teniente de alcalde de la ciudad barcelonesa de Rubí, Marta García, municipio gobernado por el PSC. Junto a ella asistió Cristóbal Avilés, jefe de Gabinete del mismo ayuntamiento y exasistente de la vicepresidenta segunda del Parlamento catalán».
El pufo, un auténtico encuentro fake de Pedro Sánchez, no había hecho más que comenzar.
Y para colmo, la niña Naiara reutilizada
De los 50 que fueron invitados y posaron para la foto, cinco personas fueron debidamente colocadas para hacer una pregunta al Presidente.
Entre ellos estaba Naiara, a la que ya pueden bautizar como ‘la niña de Sánchez’ porque está bien amortizada. Resulta que los fieras que perpetraron el acto ya la habían utilizado en otra ocasión.
Lo cuenta Libertad Digital:
«La chica [Naiara], que tiene 18 años y según dice vive en Rivas Vaciamadrid, volvió este mes de septiembre como una de las personas que había escrito al presidente del Gobierno. Durante su exposición, mostró su preocupación «por el cambio climático». «Tenemos que actuar ya porque dentro de unos años será muy tarde y no podremos hacer nada», aseguró chica desde el atril presidencial.
Al día siguiente, la resaca de este bodrio de Pedro Sánchez y los suyos es sencillamente la del patetismo.