Son momentos malos para el partido fundado por Pablo Iglesias.
El batacazo que han sufrido en las elecciones autonómicas, municipales y generales del pasado 28 de mayo ha sido el clavo final en el ataúd político de Podemos que ha perdido hasta el 90 por ciento de los ingresos a nivel autonómico y el 70 por ciento a nivel estatal.
Con estos datos, el partido que ahora encabeza la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, ha justificado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) con el que despedirán a más de la mitad de la plantilla.
Explican que la «reducción de ingresos lleva aparejada la necesidad ineludible de adaptar a los mismos los gastos de toda índole, incluidos los laborales, que en el caso de los territorios afectados implicará la extinción de los contratos y el cierre de los centros de trabajo, y en Estatal, una reducción de la plantilla».
Y es que luego del 28M, Podemos desapareció de los parlamentos de Madrid, Valencia, Canarias, Castilla-La Mancha y Cantabria.
Según ha publicado El Periódico de España, la formación política ha informado a los trabajadores afectados con un comunicado en el indican que deben realizar una «profunda reorganización en todos los ámbitos» para poder enfrentar el «descenso de recursos» tras los resultados electorales de mayo. A pesar del despido masivo, aseguran que se mantienen “firmes” en lograr el «objetivo de asegurar la acción política de Podemos y garantizar el avance de las políticas transformadoras»
«Las previsiones de ingresos para el próximo ciclo electoral se cifran, en un primer momento y tras haber hecho una valoración inicial de la situación, en casi un 70% menos en Estatal y en una media aproximada de 90% menos en los territorios afectados», detallan.
El ERE, que afectará a un estimado de 106 trabajadores, es justificado también por «la desaparición, total o parcial de ingresos» en hasta nueve territorios y el «descenso de diputados» en el Congreso, ya que solo lograron salvar cinco escaños de los 31 que ha obtenido Sumar.
«Lamentamos profundamente tener que iniciar un procedimiento de expediente de regulación de empleo por razones económicas, técnicas y organizativas, a raíz de los resultados obtenidos», asegura el partido que además de despedir prevé “el cierre de los centros de trabajo», es decir su desaparición, en Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla La Mancha, Madrid, Comunidad Valenciana y Galicia.
En estas comunidades, será 45 los afectados: 5 en Aragón, 7 en Asturias, 8 en Baleares, 6 en Canarias, 4 en Castilla-La Mancha, 1 en Cantabria, 3 en Galicia, 4 en la Comunidad de Madrid y 7 en la Comunidad Valenciana.
A nivel estatal, la cifra podría ser similar debido a que la formación estima una caída del 70 por ciento de los ingresos. Si esta reducción se extrapola al número de empleados, implicaría la salida de 43 trabajadores de los 61 que conforman la plantilla de la organización estatal.
Proceso de ERE
El escrito fue enviado por Podemos a sus empleados el pasado 25 de julio, dos días después de las elecciones generales. Este sería el primer paso obligatorio para realizar un ERE, el preaviso de la acción.
Ahora, cada territorio deberá elegir a sus representantes para conformar la Comisión Negociadora que discutirá con la Secretaría de Organización Estatal los términos de los despidos. De momento, sólo Asturias y Valencia han elegido su representación. El plazo para elegir a los representantes culmina el próximo 9 de agosto.
El siguiente paso obligatorio de acuerdo a la normativa, es el periodo de consultas que tiene una duración máxima de 30 días.
Una vez transcurrido este lapso, la organización debe informar los acuerdos a la autoridad laboral para solicitar formalmente el inicio del ERE. En este punto, deberá consignar una memoria en la que explican las razones de los despidos, así como el número total de trabajadores afectados.
Finalmente, el Ministerio de Trabajo responderá en los siguientes 15 días naturales, contados a partir de la recepción de la solicitud, para estimar o desestimar el ERE.