Está que muerde.
Y no es para menos viendo que, de momento, se le va la bicoca del despacho, del sillón y de los miles de euros al mes.
Irene Montero no dudó en convertir el acto protocolario e institucional del traspaso de carteras en un festival de ataques contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y varios de sus ministros.
La de Unidas Podemos, lejos de hacer agradable la llegada de Ana Redondo al departamento de Igualdad, se dedicó a lanzar toda una serie de andanadas.
Montero, parapetándose en la también cribada titular de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, salió a por todas contra el inquilino de La Moncloa:
Querida ministra Belarra, hoy Pedro Sánchez nos echa de este gobierno por haber hecho lo que dijimos que haríamos, poner las instituciones al servicio del avance en derechos feministas y rompe con ello la unidad de un bloque democrático.

Por supuesto, nada de reconocer error alguno en su controvertida ley del ‘solo sí es sí’:
En estos cuatro años hemos sido un equipo y pocas cosas me honran más que haber compartido equipo con vosotras. Cuánto orgullo siento de ser vuestra compañera, de todas vosotras valientes, honestas y feministas. El feminismo lo está cambiando todo. Lo que hasta ahora era normal, ya no lo es: un beso, un tocamiento.
A su sucesora la quiso prevenir sobre las amistades de Pedro Sánchez:
Te deseo que nunca te dejen sola y que tengas valentía para incomodar a los hombres amigos de 40 y 50 años del Presidente del Gobierno.