Todo cuadra.
La defensa a ultranza de la dictadura de Nicolás Maduro por parte del expresidente de Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero siempre ha olido mal. Y no solo porque defender a un régimen dictatorial ya sea de una bajeza tremenda.
Desde hace años se ha rumoreado que las conexiones del gurú de Pedro Sánchez con el régimen venezolano es producto de sus negocios en el país sudamericano. De hecho, esas voces acreditan que tendría una mina de oro.
Sin embargo, el verdadero yacimiento del precioso metal que tiene la familia Zapatero es una empresa llamada ‘Whathefav’ que ha crecido de forma meteórica a raíz de los contratos con Venezuela.
La agencia de marketing, creativa y multimedia creada en 2019 por Alba Rodríguez Espinosa y Laura Rodríguez Espinosa, pasó cuatro años sin pena ni gloria hasta que un incipiente medio venezolano de nombre ‘El server’ contrató con ellos para desarrollar proyectos.
Lo curioso de este portal venezolano, dedicado a los esports, es que fue creado el 12 de abril de 2023, poco después de una visita de Rodríguez Zapatero. El socialista estuvo en el país sudamericano el 19 de enero de 2023, para ‘mediar’ con la oposición y así definir una fecha para las elecciones presidenciales, que sucedieron un año después y en la que Maduro dio un pucherazo.
Despegue de ‘Whathefav’
La subida de la empresa de las hijas de Zapatero ha sido notable desde que ha empezado su relación comercial con la empresa venezolana.
En 2023, aumentó su facturación hasta los 401.000 euros y el beneficio neto hasta los 105.000 euros, lo que ha permitido destinar 74.000 euros a dividendos, que son repartidos entre las dos administradoras.
En comparación, un año antes ‘Whathefav’ declaró unas ventas de 301.191,70 euros y unos beneficios de 56.000 euros. Además, no repartió dividendos. En 2021 la compañía declaró 242.208 euros.
