Hospitalizada la acusada del triple infanticidio de Boecillo (Valladolid) tras protagonizar un intento de suicidio

Gabriela L.B, presunta autora de la muerte de tres menores discapacitados registrada el 15 de agosto en un centro de acogida que la ONG Mensajeros de la Paz gestiona en el término vallisoletano de Boecillo, tuvo que ser hospitalizada este sábado tras caer desde una altura de cuatro metros y sufrir varias fracturas en un intento de suicidio, aunque no se teme por su vida.

La mujer, de 55 años y origen uruguayo, permanecía ingresada en el Centro Penitenciario de Valladolid desde el pasado 26 de agosto en una celda junto a una compañera precisamente para evitar cualquier intento de suicidio, intención que tenía, como había manifestado en diversas ocasiones a su abogado. Por ello, el propio juez había ordenado su inclusión en el protocolo de prevención de suicidios de la prisión.

Según informaron a Europa Press fuentes de Instituciones Penitenciarias, los hechos se produjeron sobre las 10.30 horas, tras el desayuno, cuando la mujer habló por teléfono con un familiar y posteriormente se dirigió al patio. Una vez allí, «sorpresivamente» comenzó a correr y consiguió llegar hasta una especie de terraza que habitualmente se encuentra cerrada, pero que precisamente hoy se estaba limpiando.

De esta forma, sin que las dos funcionarias que se encontraban en el módulo ni las propias internas pudieran evitarlo, la mujer se tiró desde una altura de unos cuatro metros y cayó de pie, por lo que sufrió lesiones y fracturas en la cadera y la zona lumbar. Tras una primera valoración por parte del médico y el ATS del Centro Penitenciario, se llamó al 112 y a la Guardia Civil para después trasladar a la interna al Módulo Penitenciario del Hospital Clínico de Valladolid.

Precisamente en este Móculo la mujer permaneció entre el 15 de agosto, día en que ocurrieron los hechos, y el 26 del mismo mes para recuperarse de las lesiones que ella mismo se autoinfligió con un cutter en las muñecas y los pies y, además, se hallaba bajo custodia ante el temor a que pudiera volver a intentar quitarse la vida. Su situación además se había visto agudizada después de que su marido y su hija, coordinadora de la ONG Mensajeros de la Paz en Castilla y León, se negaran a ponerse en contacto telefónico con ella.

Pese a que al día siguiente de su detención el juzgado ya había decretado para ella prisión provisional comunicada y si fianza como autora de tres delitos de homicidio, su encarcelamiento estaba a expensas únicamente del alta hospitalaria, requisito que finalmente se ha dado a primera hora de esta mañana.

Por otro lado, y cuando todavía son una incógnita los motivos que llevaron a Graciela L.B. a acabar con la vida de los tres menores, a los que asfixió con papel film de cocina, ya que tanto a preguntas de la Guardia Civil como del juez asegura no recordar nada y que su único propósito era el de quitarse la vida, lo que sí ya ha acordado la titular del Juzgado de Instrucción 6, encargada del caso, es denegar a Mensajeros de la Paz la personación en la causa como acusación particular por si de su actuación en los hechos pudiera derivarse algún tipo de responsabilidad civil subsidiaria.

A falta de las pruebas sobre tóxicos, el informe forense ya ha certificado que los niños murieron por asfixia mecánica. Por su parte, se está a la espera de un informe sobre el estado mental de la presunta autora de los hechos solicitado por su abogado.

Además, en el mismo auto, al que tuvo acceso Europa Press, la juez ha aceptado la personación de la Junta como parte «ofendida», no perjudicada–no puede reclamar indemnizaciones–, en tanto en cuanto era la que ostentaba la tutela de los menores y había encomendado el cuidado de los mismos a la referida ONG.

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