La pregunta de un magistrado del Tribunal de Pamplona

El juez González a la chica de ‘La Manada’: «Ha quedado claro que daño, dolor, no sintió usted»

"Imbéciles", "simples" y "primarios" es lo que dice el abogado de 'La Manada' de sus clientes

El juez González a la chica de 'La Manada': "Ha quedado claro que daño, dolor, no sintió usted"
El juez Ricardo González. EE

La víctima de 'La Manada': "Me rodearon aquellos cuatro, noté que me quitaban la riñonera, el sujetador y el jersey"

Ricardo González, el juez que se inclina por la absolución de los acusados por la violación de San Fermín en 2016, ha querido dejar claro durante las preguntas a la víctima que «no sintió daño, que no hubo fuerza física y que tampoco hubo amenazas, sino que fue la situación de shock» lo que sintió la víctima.

Insistió durante su interrogatorio en que «desde el punto de vista de los acusados, qué manifestación hizo, de cara a ellos, para que supiesen que estaba en situación de shock».

La joven de 18 años que denunció una violación grupal en San Fermín compareció ante el tribunal que juzga a La Manada el 14 de noviembre de 2017 («Imbéciles», «simples» y «primarios» es lo que dice el abogado de ‘La Manada’ de sus clientes ).

Hace tan sólo cinco años el magistrado Ricardo González condenó a 9 años de cárcel a un violador tras responder la víctima que sí se resistió al agresor, algo que no ocurre en el caso actual.

 

Este 7 de diciembre de 2917 El Mundo adelantó las contestaciones de la chica a los tres abogados de la defensa y al juez González ( La víctima de ‘La Manada’: «Me rodearon aquellos cuatro, noté que me quitaban la riñonera, el sujetador y el jersey» ).

Estas son las frases que resumen la declaración de la denunciante ante el interrogatorio de los letrados de los cinco sevillanos encausados.

Preguntas de Agustín Martínez. Defensor de José Ángel Prenda, Ángel Boza y Jesús Escudero

P. Entiendo que usted tampoco le dijo al agente, con el primero que habló, que «no recuerda nada porque se ha despertado desnuda y sola». Usted no se durmió.

R. No me dormí (dentro de aquel portal). Me refiero,.. yo estaba con los leggins bajados y con la camiseta pero sin el sujetador. Entonces no estaba ni dormida… y desnuda, bueno, depende de cómo lo interprete.

P. En ese momento, a usted se le indicó que si quería un abogado del servicio navarro, el SAN, o un psicólogo ¿y usted qué contestó?

R. Que no al psicólogo y del abogado creo que luego lo pedí, pero en ese momento no, no lo recuerdo muy bien.

P. ¿Usted estuvo en el hotel Leyre?

R. Yo no recuerdo… Igual que tengo dudoso el camino, como ya he dicho, tampoco sé… No conozco Pamplona, no sé si era el hotel Leyre o cuál era, pero cuando yo estaba en la Policía poniendo la denuncia y al explicarle el recorrido a la policía que me estaba tomando declaración, al yo decirle que el camino era recto y hacia la izquierda, que es como yo lo recuerdo, ella me estuvo indicando los sitios que había. Y a mí el hotel Leyre me sonaba. Entonces, dije: «Es el hotel Leyre».

P. En la página 19 de su declaración, firmada por usted, indicó que el chico que estaba sentado ha comenzado a hablar con usted, preguntándole que qué hacía en Sanfermines, cómo se llamaba y de dónde era. ¿Eso se lo inventó la Policía o lo dijo usted?

R. Puede ser que me preguntara mi nombre, pero… que ahora mismo no me acuerdo, yo de lo que me acuerdo es de que la conversación iba en plan «jo, menuda fiesta de San fermín», «ya ves», «¿qué haces aquí», «pues he venido con un amigo mío, duermo en el coche, ah, tú también, qué bien», «¿de dónde eres?», «de Madrid». No sé si en algún momento le dije: «Soy C., de Madrid, tengo 18 años y estudio tal carrera».

P. No, simplemente le he preguntado si recuerda usted si le dijo el nombre.

R. Yo no recuerdo haberle dicho mi nombre, pero puede que se lo dijera y que ahora mismo no lo recuerde.

P. Claro, ¿y puede que ellos también le dijeran a usted el suyo?

R. No creo, porque yo en ningún momento… Yo sus nombres no los sé.

P. Ha dicho usted igualmente, a las preguntas del Ministerio Fiscal, ha hecho referencia a que hablaron de fútbol y de las fiestas . Y ha dejado entrever y de algo más, ¿no hablaron de ningún tema más?

R. Pues de tatuajes, de fútbol, de las fiestas… No hubo más.

P. Ha hecho usted referencia a algo que me parece importante, que es que en un momento determinado le empezaron a molestar. ¿Podría usted determinar, en el espacio temporal que usted recuerde, cuándo se empezó a producir esa actitud excesivamente cariñosa, como creo que se podría calificar? ¿Cuál fue el momento?

R. Vuelvo a repetirlo, yo en mi cabeza decido tirar hacia la izquierda para desviarme de ellos porque me han empezado a molestar sus actitudes. Entonces, pues, antes de ir por tal, antes de girar… A ver, cuando yo digo girar hacia la izquierda es a lo que en el trayecto que usted me ha dicho es cruzar la calle grande, ¿no? Entonces, para mí cuando yo decido girar a la izquierda es cuando me empiezan a molestar sus actitudes. No sé si me he explicado.

P. ¿Estaba usted sola o acompañada?

R. La cosa es que… No sé cómo explicar… Eran unas escaleras, no era un hall con la recepción y tal. Yo lo que recuerdo es que ellos como que subieron unas escaleras hacia un portal y ahí había alguien del hotel, que no sé con seguridad si era un recepcionista o lo que fuera. Y ahí fue donde yo iba más atrás de los que estaban en el hotel. Yo iba hablando con otro chico, con otros dos, no lo sé, no le sé decir si era uno o dos. Pero los que iban delante estaban ya cuando yo llegué. No sé sí…

P. Sí, es que usted hace referencia a que se queda fumando un cigarro mientras que ellos están buscando habitación.

R. Sí, pero no es que ellos entren al hotel, pasen por las puertas de cristal y busquen en la recepción, sino que es en la misma puerta de cristal del hotel donde hay un hombre y le preguntan por una habitación… No sé qué le preguntaron, yo no lo oí, estaba más atrás. Yo cuando llegué, uno de ellos, no sé quién, estaba ya diciendo un número y un nombre.

P. O sea que usted una parte de la conversación… Sí escuchó la conversación que tuvo con esa persona que está en la puerta del hotel.

R. Sí, le dijo un número y un nombre, pero no sé ni el número ni el nombre.

P. ¿No escuchó en ningún momento que querían una habitación, que estaban buscando una habitación, y concretamente incluso una habitación para follar?

R. No. No me sorprendió que buscaran una habitación porque dormir cuatro personas en un coche es muy incómodo, entonces no me extrañó que estuvieran buscando una habitación para descansar.

P. ¿Y en algún momento le indicaron que usted también podía descansar en esa habitación y subir a esa habitación con ellos, independientemente de practicar o no practicar ningún tipo de relación?

R. No, no me dijeron nada, la verdad.

P. ¿quién es el que sale corriendo, le adelanta o va con usted, el que se dirige a la chica que está en la puerta?

R. No me adelanta corriendo, sino que empezó a andar un poco más rápido que yo. Yo iba a un paso normal y me adelantó. Es el que estaba sentado al lado de mí en el banco al principio.

P. Y exactamente ¿podría describir qué es lo que vio usted, qué hizo?

R. Se acercó a la puerta del portal y había una chica timbrando y se puso a hablar con la chica. Creo que se puso a hablar con la chica.

P. ¿Y a usted eso no le sorprendió, no le llamó la atención?

R. Es que… No, no. Igual que habían comenzado a hablar conmigo, con la chavala también. Yo le vi pero al momento yo ya estaba dándome un beso con otro.

P. En el momento en el cual uno de ellos se asoma a la puerta, ¿exactamente qué es lo que dice?

R. Vamos, vamos.

P. ¿Y usted lo escucha a esa distancia, pega un grito, pega una voz, o cómo lo dice, cómo se articula?

R. No sé. Yo oigo un «vamos, vamos» y es cuando yo estoy dándome un beso con uno de ellos y entonces, como me había acercado hacia él agarrándome la mano, no estoy diciendo que fuerte ni nada de eso, pero me acercó a él agarrándome de la mano, pues me seguía dando la mano, tiró de mí hacia él y otro chico, creo que estuve hablando con él por el camino y sentada en el banco, llevaba un reloj con una esfera muy grande, fueron los dos que me llevaron de las muñecas.

P. Usted iba agarrada por las muñecas, ¿usted se intentó resistir, intentó en ese momento gritar «¿qué hacéis?», no sé…

R. A mí me sorprendió mucho la forma en que me cogieron, pero, lo que he dicho antes, yo no me imaginaba que iba a suceder lo que pasó, yo sinceramente lo que pensaba es que íbamos a entrar al portal porque querían fumarse un porro, así, hablando un poco mal, pero es lo que pensaba que iba a pasar. Me sorprendió la brusquedad, pero no pensé que iba a ocurrir lo que ocurrió.

P. ¿No es más cierto que usted estaba junto a ellos esperando que José Ángel Prenda pudiera franquear el portal para entrar todos y mantener relaciones sexuales?

R. No, yo estaba ahí parada dándome un beso con uno de ellos.

P. Y, le pregunto, ¿podría usted explicar al tribunal cómo es posible que alguien que se siente intimidada, molestada por unas personas, y que incluso decide cambiar de rumbo y de camino, detiene el mismo, espera a que una persona acceda a un portal y comienza a besarse con uno de ellos?

R. Es que yo no espero a que la persona acceda al portal. Yo, repito, el chico este, el que estaba sentado en el banco a mi lado, me adelantó. Entonces, cuando me adelanta, éste se pone a hablar con la chica que estaba timbrando, y ya llega el momento, llega al punto en el que yo llego como a la altura a la que está el resto, y me acercan hacia ellos y me dan un beso. Yo no estoy en ningún momento así esperando, o pienso que estaba este… Yo estoy dándole un beso a un chico.

P. ¿Y no es más cierto, insisto, que lo que ustedes estaban ya es premanteniendo relaciones, besándose, como usted dice, dándose un beso, esperando a poder franquear el portal para meterse allí.

R. No.

P. ¿No es más cierto que fue usted misma la que dijo vamos para dentro, vamos a callar porque vamos a mantener relaciones sexuales dentro?

R. No.

P. ¿Hasta ese momento usted no había sentido intimidación?

R. Cuando me meten en el portal con esa brusquedad siento en plan de… ¿Cómo decirlo? No miedo ni intimidación, pero me sorprende, pero hasta entonces no… Cuando me taparon la boca sí que también me sorprendió, pero no sentí miedo hasta que me vi en la situación en la que no tenía salidas. No sé si me he explicado.

P. Sí, se ha explicado usted perfectamente. ¿No es más cierto que cuando entran en ese cubículo lo primero que realizan es… ¿Le practican el sexo oral a usted?

R. No. Yo cuando entro en el cubículo, lo que recuerdo es que me veo rodeada por cuatro chicos, y de repente noto como me quitan la riñonera y el sujetador, que no llevaba tirantes, entonces sólo había que quitar el clic, y el jersey que yo llevo atado a la cintura lo tiran por ahí, no sé. Y ya es entonces cuando me agarran de la cara para que le hiciera la felación a uno. Y mientras tanto yo notaba de repente como una presión en la cadera y me bajaban los leggins, pero yo… Ya partir de ahí es cuando yo cierro los ojos.

P. ¿A usted le practicaron sexo oral?

R. Que yo recuerde, no.

P. Que usted recuerde, no. Cuando usted indica que cerró los ojos, ¿qué significa? ¿Que durante los 20 minutos o los 15 minutos aproximadamente que duró la relación, usted mantuvo los ojos cerrados en todo momento?

R. Yo sé que yo cerré los ojos porque me sentí muy bloqueada y lo que quería era salir de ahí. Como he dicho, yo cerré los ojos y, si alguna vez los abría, que fueron tres veces a lo mejor, vi tatuajes y piel o veía… Yo que sé, piel, pero no estuve viendo nada más.

P. ¿La amenazaron en algún momento con causarle algún daño si no accedía a, lo que usted dice, unas relaciones sexuales no consentidas?

R. No.

P. Permítame un paréntesis, ¿esa es su manera habitual de sentarse? [la declarante tiene el pie izquierdo en la base de la silla, bajo la pierna derecha, en postura de semi yoga. Está sentada así durante toda la declaración]

R. Perdón.

P. No, no, no, si el presidente del tribunal se lo permite, yo no tengo ningún problema.

Presidente del tribunal: Se puede sentar como desee.

P. En un momento determinado, usted realiza lo que el ministerio fiscal, ha llamado a denominar como práctica sexual «un beso negro». Como entiendo que no es necesaria la reproducción, porque todos sabemos, y usted ha entendido perfectamente la pregunta, le indico: ¿le obligaron a realizarlo?

R. Yo no recuerdo hacerlo. Es lo que vuelvo a explicar, yo no recuerdo hacer.. No recuerdo lo que sucedió, las relaciones sexuales, pero si lo hice fue por el estado de shock en el que yo estaba, en el que yo me sometí completamente a ellos porque no sabía cómo actuar.

P. Con la venia, mi señoría. Si dice que no recuerda no es mi intención exhibírselo, pero entendemos que… No quiero exhibírtelo, por eso te pregunto, ¿te sitúas exactamente en lo que es la realización de un beso negro…?

R. Sí, sí, sí.

P. …¿Y que lo hiciste?

R. Es que yo no recuerdo hacerlo, pero si existen fotografías es que lo hice. Si yo eso no lo pongo en duda pero…

P. Claro. Y yo lo que te pregunto es si cuando lo hiciste recibiste alguna indicación de que lo tenías que hacer, alguna obligación, alguna exigencia o alguna amenaza para que lo hicieras.

R. Vuelvo a repetirlo, yo todo lo que hice fue someterme a ellos. Me sometí a ellos y todo lo que ellos me decían pues lo hacía.

P. Ha hecho usted referencia, y lo retomo por otro motivo procesal, ha hecho usted referencia a que en algún momento le tenían agarrada la boca, ¿en todo momento le tuvieron agarrada la boca, le…?

R. O la boca o la coleta. Me agarraban de la coleta también, eso lo recuerdo.

P. ¿Cuantos días después de los hechos cuelga usted la foto de Pamplona con su amigo X?

R. Pues la colgaría… Aquí lo pone aquí, el 11 de julio, creo, que la colgué ese día.

P. Correcto. Igualmente, ¿podría explicar ahí una foto en la cual aparece usted indicando, creo, por su propio comentario, «ojeras farloperas»? ¿Sabe usted lo que es la farlopa?

R. Sí, también es una canción. «Ojeras farolperas» es una parte de una canción.

P. Ajá. Y la utiliza, perfecto.

R. Entonces, la pusimos porque esa tarde habíamos salido y pusimos eso

Preguntas de la abogada que acompaña a Jesús Pérez, abogado del guardia civil Antonio Manuel Guerrero

P. ¿Recuerda usted el día aproximado en que empezó el tratamiento (piscológico) en septiembre de 2016?

R. Mediados. 16, 17, por ahí. 15. No sé.

P. ¿Durante el resto del tiempo, si estuvo usted 15 días en la playa, y su familia, su madre, su padre, nadie le dijo si usted se encontraba mal «vamos a buscar ayuda»…?

R. Es que yo fui la que dijo que empezaría en septiembre, que sí que lo estaba pasando muy mal y que lo iba a pasar mal… A ver, sabía que lo iba a pasar mal pero no tan mal como lo pasé, también lo tengo que decir. Entonces yo también quería ir a mi pueblo, quería seguir haciendo como mi vida normal por decirlo de alguna forma.

P. ¿Le han prescrito algún tipo de medicación o tratamiento?

R. Hubo una temporada que entre los síntomas que tenía era el insomnio y entonces me pasé muchos días que no dormía, que me costaba… Pues a lo mejor me dormía a las 6 de la mañana y dormía fatal. Entonces me recetaron un medicamento para poder dormir.

P. ¿Le agredieron?

R. Sexualmente sí.

P. ¿Qué entiende usted por agresión cuando le preguntan si la han agredido y responde usted que no?

R. Que me den un puñetazo, violencia física.

P. ¿Hizo fotos o vídeos a los chicos con su móvil?

R. No, no. No lo recuerdo, no.

Preguntas de Jesús Pérez, abogado del guardia civil

P. Poco te voy a preguntar, C., porque me parece que ya te han hecho un interrogatorio muy extenso, quedan muy pocas cosas que podamos decir, pero sí me ha resultado… Dices que, así lo dice también en el informe psicológico cuando le hacen la exploración, que buscabas noticias del asunto.

R. Sí, la cosa era que yo no quería hablar del tema ni contar lo que yo sentía ni contar lo que había pasado, pero necesitaba buscar una explicación. Entonces, la única forma que veía de buscar una explicación era buscado las noticias, a ver si había salido algo y podía entender lo que estaba sucediendo.

P. Durante mucho tiempo buscando… Durante un tiempo en que estabas preocupada, imagino.

R. Estuve haciendo eso, pero tampoco… Me refiero, que no me pasaba un día delante del ordenador.

Preguntas de Juan Canales, abogado del militar Alfonso Jesús Cabezuelo Entrena

P. ¿Le dijeron ellos en algún momento que se sometiera?

R. No, pero al verme en la incapacidad de poder reaccionar… O sea, mi respuesta ante lo que estaba sucediendo fue someterme. Ellos no me dijeron «sométete». Simplemente que, al yo quedarme bloqueada… me quedé bloqueada y como que lo único que pude hacer fue someterme. No sé si…

P. No será más cierto que usted, cuando se da cuenta que no tiene el móvil, relaciona, me han podido grabar y que esas imágenes pueden estar colgadas en las redes sociales y que, por tanto, pueden ser vistas por todos mis allegados. ¿Y de qué forma justifico yo lo que he hecho o las relaciones que he mantenido?

R. Es que yo no sabía que estaban grabando. Entonces, no puedo establecer un plan para decir: «Jo, es que a lo mejor ellos han usado mi móvil para grabarme, por eso me lo han robado, y como tengo el Google fotos, que sólo lo puedo ver yo pero a lo mejor se lo pasan a otro… «. No, yo simplemente quería mi móvil para llamar a X, porque quería llamarle y porque quería estar con él, que es la persona de confianza que tenía aquí en Pamplona.

Preguntas del magistrado de tribunal Ricardo Javier González

P. Buenos días.

R. Buenos días.

P. Solamente tres o cuatro precisiones y nada más. Reiteradamente, el comentario a las contestaciones que ha ido dando es que la situación le supuso un shock, se quedó bloqueada y se sometió. Que no sintió daño, que no hubo fuerza física y que tampoco hubo amenazas, sino que fue la situación de shock la que usted tenía y que sucedió lo que sucedió.

R. Sí.

P. Bien, esa es la percepción suya. La pregunta que le hago es: ante esa situación, desde el punto de vista de los acusados, qué manifestación hizo usted, de cara a ellos, para que supiesen que usted estaba en situación de shock y que estaban teniendo esa situación de relaciones sexuales sin consentimiento por su parte, ¿cómo pudieron ellos… si usted hizo algo, manifestó algo, verbalizó algo…?

R. No, no. O sea, yo cerré los ojos… No hablaba, no estaba haciendo nada, estaba sometida y con los ojos cerrados. Si eso… Estaba con los ojos cerrados y sin hacer nada, ni decir nada ni nada. Entonces, si…

P. No estoy valorando, sólo pido una descripción de los hechos, porque somos, obviamente, quienes tenemos que resolver. No valoro nada, quiero simplemente puntualizar, desde mi punto de vista, extremos que pudieran ser relevantes en su caso. Desde ese punto de vista, su percepción ya la ha comentado, quería saber si, desde el punto de vista de los procesados, hizo usted en algún momento, algún gesto, alguna manifestación, alguna actuación suya..?

R. No hablé, no, no, no grité, no hice nada. Entonces, que yo cerrara los ojos y no hiciera nada, lo pueden interpretar como que estoy sometida o como que no.

P. En cualquier caso, daño, dolor durante ese episodio ha quedado claro que no sintió usted.

R. Es que no me acuerdo si en ese momento… Lo único que estaba con los ojos cerrados y pensando en que se acabara.

P. En que se acabase la situación. Gracias.

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