A Màxim Huerta y a los ojeadores que le han fichado como ministro, Pedro Sánchez y su equipo (presumiblemente su jefe de gabinete Iván Redondo), alguien debería haberles explicado unas cositas ante de empezar en el juego de la política.
Cosas como que no se pueden tener tuits lamentables contra algo a lo que vas a representar, o al menos borrarlo, y cosas como que no está bien defraudar a la Hacienda de tu país porque acabará saliendo.
Este 13 de junio de 2018 el diario El Confidencial publica que el amigo Màxim defraudó 218.000 euros mediante una sociedad limitada que él mismo creó en 2006 y por lo que terminó por pagar 366.000 euros por este fraude.
Todo este pasaje corresponde a un momento en el que el nuevo ministro de Cultura y Deporte trabajaba como presentador en ‘El Programa de Ana Rosa’, según las dos sentencias del TSJM emitidas en mayo de 2017:
La inspección de Hacienda concluyó en 2012 que en esos tres años fiscaleshabría facturado un total de 798.521 euros por medio de Almaximo Profesionales de la Imagen SL, sociedad de la que era único accionista y administrador desde enero de 2006 y que se liquidó a finales de 2016. Facturó 207.920 euros en 2006, 287.095 en 2007 y 303.506 en 2008.
La inspección descubrió que el ahora ministro y entonces presentador se había deducido como gastos por actividad artística injustificada hasta un total de 148.702 euros, lo que le acarreó el pago de una liquidación total de 365.938 euros por los tres ejercicios, incluidos un recargo del 50% de multa y los intereses de demora. El fraude original fue de 218.322 euros. Si tomamos como promedio la subida del IPC de abril de 2007 hasta abril pasado, la cifra actualizada del fraude equivaldría a 253.253 euros.
Lo mejor son probablemente los tuits del propio protagonista mientras tanto, y que ahora adquieren especial relevancia:
Màxim Huerta y Hacienda…
Exclusiva de @elconfidencial
?https://t.co/tbERoZJirt pic.twitter.com/X64siGAwWI— MALDITA HEMEROTECA (@Mhemeroteca) 13 de junio de 2018