Un excremento no identificado ha obligado al ministerio del Interior a tomar una drástica decisión que va en detrimento de los vecinos de Galapagar: ordenar a la Guardia Civil que blinde día y noche el chaletazo que Pablo Iglesias e Irene Montero poseen en dicho municipio a razón de 600.000 euros. Echenique se muda en secreto a un piso de lujo y cabrea a los vecinos con sus marranadas.
El hecho de que alguien haya introducido durante las últimas horas una mierda en su buzón parece ser el detonante principal de dicha medida, -amén de que se haya convertido en centro de protestas y reivindicaciones-, y se traduce en que los agentes que se dedicaban a vigilar las calles del lugar, tengan ahora que blindar el casoplón las 24 horas del día. El ministro Marlaska ordena retirar guardias civiles de las calles de Galapagar para blindar el casoplón de Iglesias y Montero.
El líder de Podemos, para colmo, ha pedido que lo hagan de paisano. Pablo Iglesias e Irene Montero blindan su lujoso chalet con 12 cámaras de videovigilancia.
Según da cuenta ‘OkDiario’, dichas vigilancias se vienen realizando de forma continua desde este domingo 30 de septiembre de 2018. Un agente de paisano sin compañero tiene que pasar toda la noche realizando este servicio a pocos metros del inmueble del líder de Podemos en un vehículo oficial camuflado. Pablo Iglesias e Irene Montero vuelven a escena pero el chalet millonario sigue vacío.
El agente apostado en las inmediaciones del chalet de 268 metros construidos que cuenta con una parcela de más de 2.000 m2 con piscina, amplio jardín y casa de invitados, es relevado por turnos cada 8 horas. Esperpéntica sesión de postureo de Errejón en Esquire: «Tener un chalet de 600.000 euros no es incompatible con luchar por el bienestar».
Actualmente, solo hay una patrulla diaria para cubrir la demarcación de los municipios de Galapagar y Colmenarejo. Al frente de ella, se encuentran aproximadamente unos 18 agentes.
Y para colmo de males, hay instalada una cámara oculta de seguridad enfocada al domicilio de la pareja, la cual debe ser supervisada por los mismos agentes.
