La organización juvenil independentista Arran, vinculada a la CUP, ha vuelto a «señalar» al juez del Tribunal Supremo que ha instruido el procès, Pablo Llarena, arrojando pintura amarilla en el portal de uno de sus domicilios, en la localidad barcelonesa de Sant Cugat del Vallès.
? VÍDEO | El poble mana, @Arran_jovent obeeix. 8 mesos després, per petició popular i amb una resolució de la instrucció judicial que preveu sentències desmesurades, ho hem tornat a fer: assenyalem al Jutge Llarena com a símbol del #Règimdel78! #EstripemLaBaralla ? pic.twitter.com/JvtjujIF52
— Arran (@Arran_jovent) 14 de noviembre de 2018
Los Mossos d’Esquadra han abierto ya una investigación y están a la espera de que el presidente de la comunidad de vecinos interponga una denuncia.
El pasado mes de marzo, Arran ya realizó una acción similar frente a la casa de Llarena en Das (Girona), con pintadas en el asfalto en las que le acusaban de «fascista», aunque posteriormente un grupo de militantes de Ciudadanos acudió al lugar con cepillos y productos para borrarlas, informa Efe.
En su cuenta en Twitter, Arran ha colgado un vídeo en el que se observa cómo dos jóvenes llegan a un portal y arrojan pintura de color amarillo sobre la puerta acristalada de entrada, las paredes y el suelo. El vídeo viene acompañado de un mensaje: «El pueblo manda, Arran obedece.
LLARENA FEIXISTA! Ni a Das, ni enlloc!
⚠️Avui a la matinada hem assenyalat el domicili del Jutge Pablo Llarena a Das, la Cerdanya.
Responguem a la seva repressió tantes vegades com faci falta. FEM-LOS FORA!#PrimaveraCatalana pic.twitter.com/niNEHtd8Cw
— Arran (@Arran_jovent) 25 de marzo de 2018
Ocho meses después, por petición popular y con una resolución de la instrucción judicial que prevé sentencias desmesuradas, lo hemos vuelto a hacer: señalamos al juez Llarena como símbolo del régimen del 78″.
Tras este nuevo ataque, fuentes de Interior han negado que haya habido un fallo de seguridad porque tanto el magistrado como su familia tienen seguridad dinámica, no estatática. Es decir, no hay vigilancia en el domicilio cuando ellos no están. No obstante, revisarán el protocolo. Fue el Consejo General del Poder Judial (CGPJ) el que pidió al Ministerio del Interior medidas para proteger al magistrado.
La marranada del cobarde Puigdemont al juez Llarena y a su aterrada esposa