La autopsia revela que la joven profesora falleció a resultas de un traumatismo craneoencefálico

El asesino de Laura pudo tenerla secuestrada varios días antes de darle un golpe mortal en la cabeza

El principal sospechoso, Bernardo Montoya, era su vecino y se pasaba el día vigilándola

El asesino de Laura pudo tenerla secuestrada varios días antes de darle un golpe mortal en la cabeza
Laura Luelmo, la víctima, y Bernardo Montoya, el asesino. EP

Laura Luelmo, la joven profesora que desapareció tras salir a hacer deporte en El Campillo, en Huelva, murió de un fuerte golpe en la frente entre el 14 y el 15 de diciembre, según han confirmado fuentes de la investigación. Esta fecha sitúa la muerte de la joven entre dos y tres días después de que saliera de su vivienda por última vez. (La Guardia Civil detiene al hermano gemelo del vecino de Laura Luelmo, la profesora asesinada).

La Guardia Civil trata de determinar ahora si el autor del crimen mantuvo retenida a Laura o bien la dejó malherida por el fuerte golpe en la cabeza tras capturarla.

Foto: Jóvenes del instituto de la localidad onubense de Zalamea la Real colocan carteles en recuerdo de Laura. (EFE)El cuerpo fue localizado a cinco kilómetros de El Campillo, en la nacional 435, cerca de una acequia y se descarta que la mujer pudiese llegar por su propio pie hasta esa zona de bosque.

La última llamada que hizo la joven desde su móvil es el miércoles a las cuatro de la tarde. Habló con su novio y le dijo que se iba a correr. Cuatro horas más tarde un repetidor recoge la última señal de su teléfono, a nueve kilómetros de su casa, en dirección contraria en la que se ha encontrado su cadáver.

La Guardia Civil ha detenido a primera hora de esta tarde del martes 18 de diciembre de 2018 a un hombre como principal sospechoso del crimen. Se trata del vecino de El Campillo que vivía enfrente del inmueble que había alquilado la profesora zamorana al llegar a la localidad onubense.

El arrestado es Bernardo Montoya. Había salido de la cárcel hace dos meses tras cumplir una pena de dos años y 10 meses por robo con violencia. Previamente había estado en la cárcel por el asesinato de una mujer.

En diciembre de 1995 entró en prisión por asesinar a una anciana de 82 años. La Justicia le condenó a 17 años y nueve meses de cárcel por asesinato, allanamiento de morada y obstrucción a la justicia. En el año 2009 quebrantó un permiso penitenciario y un año después reingresó en prisión de forma voluntaria. En junio de 2015 volvió a entrar en prisión.

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