TERRIBLE DATO

El error en la búsqueda de Laura Luelmo que le costó la vida pone los pelos de punta

El error en la búsqueda de Laura Luelmo que le costó la vida pone los pelos de punta
Laura Luelmo, la víctima, Bernardo Montoya, el asesino, y la Guardia Civil. EP

La sociedad española todavía está inmersa en el shock inicial generado después de que apareciese el cadáver de Laura Luelmo, la joven profesora zamorana de 26 años que residía en El Campillo desde hacía unos días, población onubense a la que se había trasladado después de obtener una plaza de profesora en la enseñanza pública (La declaración del miserable asesino: «Laura buscaba un supermercado y la mandé a una calle sin salida»).

Tras varios días de búsqueda en el bosque y horas después de la aparición de su cuerpo, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil procedía a la detención de quien era el principal sospechoso desde el «minuto uno» de la desaparición: el vecino de Laura, Bernardo Montoya, a quien la propia joven había señalado como sospechoso al mostrarse más que inquieta por su actitud.(El mensaje del padre de Diana Quer a los hipócritas Sánchez e Iglesias tras el crimen de Laura).

Ahora, cuando el terrible caso ha quedado aparentemente esclarecido, comienzan a aflorar una serie de dudas y críticas que ponen en tela de juicio la investigación y que de haberse actuado como se cuestiona en los interrogantes, bien podrían haberse salvado la vida de Laura Luelmo, si tenemos en cuenta que la joven pudo haber estado dos días retenida o bien malherida en el lugar donde fue hallada.( El mensaje de la prima de Laura que para los pies al indecente Echenique y demás chupópteros).

Fuentes próximas a la investigación explican a Periodista Digital que se habrían cometido errores inexplicables y que se resumen en clave de preguntas: ¿por qué no se investigó a fondo a Montoya?, ¿por qué no se llamó a su puerta para realizar una visión ocular del domicilio que estaba a pocos metros de la casa de la víctima? ¿por qué no se le sometió a seguimiento y vigilancia? ¿por qué no se le interrogó a fondo hasta que posiblemente se derrumbase y confesase el delito? ¿por qué no se pidió a la jueza de Valverde del Camino una orden de registro?

Son interrogantes que ponen los pelos de punta antes de esclarecer si estuvo secuestrada y retenida o la dejó malherida y falleció después. En cualquier caso, evidente que algo falló en las pesquisas porque además del constatado y trágico preaviso de Laura sobre los temores con su vecino, Bernardo Montoya había salido de la cárcel hace dos meses tras cumplir una pena de dos años y 10 meses por robo con violencia. Previamente había estado en la cárcel por el asesinato de una mujer. ( El mensaje del padre de Diana Quer a los hipócritas Sánchez e Iglesias tras el crimen de Laura).

En diciembre de 1995 entró en prisión por asesinar a una anciana de 82 años. La Justicia le condenó a 17 años y nueve meses de cárcel por asesinato, allanamiento de morada y obstrucción a la justicia. En el año 2009 quebrantó un permiso penitenciario y un año después reingresó en prisión de forma voluntaria. En junio de 2015 volvió a entrar en prisión.

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