Los atragantamientos en bebés y niños es una de las causas de muerte accidental más comunes en la infancia, la tercera, aunque es verdad que a mucha distancia, por detrás de ahogamientos y accidentes de tráfico. Cortar los alimentos en trozos pequeños, enseñar a los niños a masticar bien, evitar que coman mientras corren o juegan y que no manipulen juguetes u objetos con piezas pequeñas o de los que se puedan desprender piezas pequeñas, es vital.
¿Cuáles son los alimentos más peligrosos? Según un estudio elaborado con los casos no fatales de atragantamiento de 111.914 niños de hasta 14 años producidos en EE UU publicado en Pediatrics, los caramelos duros son los más peligrosos, responsables del 15,5% de los accidentes registrados en ese país.
Y detrás de ellos van otras golosinas (12,8%). El siguiente más peligroso es la carne (la normal, no la del perrito caliente). La carne están tras el 12,2% de los casos (en España el jamón curado y embutidos como el lomo son potencialmente peligrosos) y después huesos y espinas con el 12%.
Caramelos, carne, huesos y espinas suman más de la mitad de los casos de atragantamientos. La típica salchicha de perrito caliente que abundan en los menús infantiles está tras el 2,6% de los casos.
El problema es que cuando el atragantamiento es con una salchicha es más frecuente que sea muy grave. Su forma circular y su textura, que no se deshace fácilmente, son las culpables de su peligrosidad. Se recomienda cortarlas no solo en rodajas, sino también a lo largo.
También hay más riesgo vital con los frutos secos, que comparten tamaño, forma e imposibilidad para deshacerse con la saliva con las salchichas. Los frutos secos conviene no consumirlos hasta de los 5 años en adelante.
Otro estudio de PubMed, analizaba 26 hospitales con 1.500 accidentes, apunta a que el mayor riesgo se produce hasta los tres años y a que los cacahuetes eran los que más atragantamientos producían y las salchichas más consecuencias fatales.
También hay que tener cuidado con las uvas que tienen una forma y tamaño potencialmente peligrosos para obstruir las vías respiratorias. Y lo mismo pasa con aceitunas y cerezas. Las zanahorias crudas, como las salchichas, hay que cortarlas bien. Ojo con las palomitas de maíz.
En objetos, las pilas frecuentes en juguetes y productos infantiles, son peligrosas. Especialmente las pilas de botón, que no solo pueden provocar atragantamientos, sino que además pueden generar quemaduras internas graves. Los globos son de alto riesgo.
No se puede bajar la guardia en cuanto el niño deja de ser bebé. La edad crítica de riesgo se prolonga hasta los siete años e incluso durante toda la vida.
