El acné es una enfermedad de la piel que afecta a las glándulas sebáceas. Están unidas a los poros de la piel a través de un canal llamado folículo. Si estas glándulas producen demasiado sebo, los poros pueden obstruirse, lo que causa el grano o espinilla. Además, se suele acumular suciedad, bacterias y células, lo que causa infección.

Es la enfermedad de la piel más común. Las personas de todas las razas y de todas las edades pueden tener acné. Sin embargo, el acné es más común en los adolescentes y en los jóvenes. Se calcula que un 80 por ciento de todas las personas entre las edades de 11 y 30 años tienen brotes en algún momento.

La higiene en estos casos es fundamental para evitar que las bacterias proliferen. Para ello, utiliza limpiadores adecuados para pieles acnéicas 2 veces al día.

Aunque normalmente la gente no es consciente de ello, la hidratación es muy importante, incluso si tienes una piel grasa. Elige una crema no comedogénica, que te aporte una hidratación de larga duración, y aplícatela sobre el rostro una o dos veces al día.

Y evita tocarte los granos, puedes inflamar e irritar los poros. Además, tienes más riesgo de tener cicatrices.  Para que el tratamiento sea efectivo debes tener paciencia, ser constante y seguir las recomendaciones de tu dermatólogo o farmacéutico. Así que ¡paciencia!

Desde los Laboratorios Pierre Fabre Dermo-cosmétique, queremos promover el uso de cuidados higiénicos, seleccionando los productos más adecuados según el tipo de piel y situación de cada persona.