1.- Mi nombre es Francisca Cardona Roig. Tengo 32 años. Nací en Ibiza. Residí en Barcelona desde 1991 hasta 2001. Entonces regresé a Ibiza y ante la falta de perspectivas laborales decidí pedir una beca a La Caixa. Ahora he vuelto a Barcelona y estoy estudiando un máster. Soy licenciada en Derecho y preparé durante 8 años oposiciones a Notarías y Registros. Ahora que he visto cómo funcionan las oposiciones nunca volvería a hacerlo.
2.- Me enteré de que soy superdotada casualmente. Mi profesor de piano, en una conversación, me insinuó esta posibilidad. Él también lo es pero no pertenece a ninguna asociación. Busqué en internet el término superdotado y me apareció una dirección que correspondía a una señora que se llama Vicenta Nieves Sánchez Real. En esta página explicaba el perfil de un superdotado y me sentí identificada. Contacté con ella y me dijo que, por lo que yo le explicaba, era más que probable que fuese superdotada. Entonces me decidí a pasar un test para comprobarlo. El resultado fue afirmativo.
3.- Nunca he recibido ningún tipo de atención en este sentido. Siempre he escuchado a personas decir que yo era una súper pero nunca le di un significado especial. Simplemente pensaba que yo era una persona que me esforzaba mucho porque me tomo lo que hago muy en serio y, por esto, obtenía buenos resultados. Ahora se que no es sólo ésta la causa.
4.- Mi vida de estudiante fue muy satisfactoria. Cuando era pequeña era muy inquieta pero cuando empecé a interesarme por el estudio creo que me convertí en el tipo de alumna que todos los profesores quisieran tener en clase siempre y cuando me limitase al contenido de sus explicaciones porque las preguntas sobre otras materias no siempre eran bienvenidas.Mis resultados siempre fueron excelentes aunque tuve problemas para decidir qué carrera cursar ya que me gustaba casi todo. Elegí estudiar derecho porque creía en la justicia ya que soy una persona muy idealista. Había profesores que me decían que guardaban mi examen para corregir en último lugar porque era un placer leerlo. Yo siempre pensaba que no era para tanto.
5.- He mandado currículums en los que no hacía constar mi pertenencia a Mensa en la mayoría de las ocasiones. Sólo una vez indiqué esta circunstancia y cuando me llamaron, me dijeron que querían tener una conversación conmigo antes de hacer la entrevista. Nunca me volvieron a llamar. Creo que no volveré a mencionarlo nunca.
6.- Creo sinceramente que quien tiene un don tiene que utilizarlo. Yo lo concibo como una especie de responsabilidad. El problema es que, en la medida en que ser superdotado no tiene ningún tipo de ventaja no puedes encontrar ninguna utilidad para este talento, salvo en beneficio propio. Considero que si un superdotado se encuentra en una posición socialmente favorable, puede lograr que sus ideas puedan redundar en un beneficio para la sociedad. Sin embargo, al encontrar limitaciones para desarrollar tus capacidades en muchos casos quedan frustradas sin que nadie pueda valorar lo que podrías realmente hacer.
7.- Pertenezco a Mensa desde hace poco tiempo. No he tenido todavía tiempo suficiente para aprovechar todo lo que ofrece.
8.- Conocí esta asociación por casualidad, gracias a mi profesor de piano que había hecho un test. Sin embargo, como en Ibiza apenas hay miembros decidió no solicitar el ingreso. Yo también hice el test y sí ingresé en Mensa porque viva donde viva siempre hay tiempo para viajar y contactar con miembros de otros lugares. 
9.- Meri y Heinrich es un libro no sólo para niños. Yo creo que sólo podrán entender su mensaje los adultos. Sin embargo, para los niños sí será entretenido. Ha sido mi primera experiencia literaria. Antes sólo había escrito algún poema que he mandado al Centro de Estudios Poéticos y lo han publicado en alguno de sus libros. Estoy segura de que cuando tenga tiempo volveré a escribir.
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