Es muy larga la lista de empresarios que figura en las directivas de clubes deportivos o en cualquier otra asociación que permita adquirir protagonismo. No creo que sea posible determinar que de esas actividades surja, en términos generales, algún beneficio para la humanidad.
También se dice que hay empresarios que hacen donativos a los partidos políticos, sin que ello les sirva para desgravar, puesto que esos obsequios se hacen de modo anónimo.
Si que desgravan las cantidades que se dan a Cáritas. La Casa de la Caridad comenzó una campaña mediante la cual esperaban lograr que 365 empresas aportaran 1500 euros cada una, para cada día de comedor. Sólo 131 empresas han acudido a la llamada.
Evidentemente los empresarios no tienen la culpa de haya mucha gente que pasa hambre, ni de que haya trabajadores explotados, o trabajando con pésimas medidas de seguridad, o cobrando menos horas de las que trabajan. Claro que lo que antecede son vaguedades sin pruebas, como también es una vaguedad decir que hay inmigrantes con papeles o sin papeles cobrando menos que los nativos, puesto que no se dan nombres, ni cantidades concretas.
También particulares que, teniendo poco dinero, el poco que tienen les pesa en los bolsillos y han de gastarlo en lo que sea, tragaperras, bingo, etc.
Y también es cierto que la casi totalidad de la población sabría cómo arreglar el mundo. Tiene tanto interés en ello que ha ideado la fórmula.
