Alguien del gobierno, quizá el presidente, acaso un ministro, dijo que si la selección española de fútbol ganaba hoy el mundial subiría la autoestima de los españoles, lo cual ayudaría a salir de la crisis. Semejante manifestación constituye una declaración de impotencia, al confiar en unos futbolistas la solución de los problemas que debe gestionar el propio gobierno.
Zapatero y Rajoy han escrito un artículo cada uno, en El País, hoy, sobre el partido de fútbol que ha de jugar España. El de Zapatero es demagógico, oportunista y aprovechado. El de Rajoy es peor. Rajoy ha escrito el artículo a fuerza bruta, como si le costara ir llenando líneas. Cuando llegue el partido, Rajoy será un forofo. Lo peor de todo es que Zapatero puede sentirse satisfecho por haber hecho un artículo mejor que el de su oponente, olvidando con ello el desastre, en todos los sentidos, al que ha conducido a España. Lo mejor de todo es que sólo han sido dos los políticos que han escrito sobre la cuestión.
Los españoles tendríamos la autoestima alta si los tres poderes, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, fueran completamente independientes unos de otros. Si la prensa no se casara con nadie y, en lugar de manipular, informara. Si los políticos respetaran a los ciudadanos y si, además de eso, no malgastaran su dinero.
Los españoles tendríamos la autoestima alta si las personas humildes no se vieran obligadas continuamente a doblar la cerviz ante los poderosos, si la prepotencia no surgiera con tanta facilidad, si un ciudadano normal, teniendo la razón, se viera capacitado a enfrentarse con cualquiera ante un tribunal de justicia. Cuando la mayor parte de los ciudadanos se sientan en gran medida dueños de su destino y no a merced de los designios de algún poderoso, loa autoestima de los españoles será alta. Lo que habrá si la selección española gana hoy es mucha alegría.
‘Tus colores son los míos’
‘El filósofo entre pañales’
‘Dichos, comparaciones y frases populares’
‘Homero, Ilíada’
‘Switch in the red’
‘Diccionario Web 2.0’
‘Tiempo de vida’
‘Bajo toda la lluvia del mundo’
