Por la dimisión de Pere Navarro

A pesar de que, gracias a Garzón, sabemos que Franco murió, todavía, y con mucha frecuencia, se le saca a relucir; Miquel Roca e Iñaki Anasagasti, lo suelen hacer, pero no son los únicos. No tienen en cuenta que lo que perdura entre nosotros es lo que hizo posible la dictadura franquista: el carácter imperativo que por razones históricas poseemos. Dicho sea de paso, ¿se puede negar el carácter dictatorial de los nacionalismos?
Para nadie es un secreto que, en España, lo único que se consiente a los subordinados, en relación con sus superiores, es el aplauso. Lo otro, las bromas y las confianzas deben estar enmarcadas dentro de una inequívoca sumisión, aunque ellos, los poderosos suelen referirse a esta actitud como humildad, porque esa es otra, para ellos las palabras significan lo que ellos quieren que signifiquen; a la sumisión le llaman docilidad.
De modo que cuando Manuel Esteban Figuero, a dos meses de su jubilación y jefe provincial de Tráfico de Palencia durante treinta años, se le ocurrió contestar a su superiora por la soez felicitación de año nuevo que había recibido, igual de soez que la de años anteriores, se arriesgaba a lo que finalmente le ocurrió: lo destinaron a las fotocopiadorasLo peor de todo no es el estilo, por llamarle de alguna forma, de Aurora Cedenilla, ¿no tienen vergüenza quienes la han nombrado?, sino las sucesivas explicaciones que han venido dando el jefe de Relaciones Informativas de la DGT, Francisco Altozano Lafarga y el propio director general de Tráfico, Pere Navarro, para justificar al atropello que han cometido con Manuel Esteban Figuero. Dicen, con todo el cinismo, que si la respuesta del atropellado, nunca mejor dicho, tratándose de Tráfico, hubiera sido dirigida únicamente a la procaz -el calificativo es mío- Aurora Cedenilla, en lugar de enviarla también a todos los receptores de la estúpida -también es mío el calificativo- felicitación, no lo hubieran castigado. ¿Qué crédito se puede otorgar a las palabras de quien acaba de cometer un atropello?

‘Ajuste de cuentas’
‘En defensa de las vacunas’
‘Les Xanes’
‘Don Quijote de la Mancha para Estudiantes’
‘Platero y yo contado a los niños’
‘Mal consentido’
‘Factor Emocional’
‘Leyendas de Bécquer contadas a los niños’

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Vicente Torres

Vicente Torres es Coautor de '1978. El año en que España cambió de piel' y autor de 'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades' y 'Yo estoy loco', 'Diario de un escritor naíf', 'El Parotet y otros asuntos' y '2016. Año bisiesto'. He participado en los libros 'Tus colores son los míos', 'Enrique Senís-Oliver' y 'Palabras para Ashraf'.

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