Obviamente, quienes declararon ‘non grato’ al Rey son estúpidos. El monarca representa a todos los españoles, incluidos los estúpidos, aunque éstos, lógicamente, no lo puedan entender.
O sea, el ayuntamiento de Gerona ha declarado ‘non gratos’ a todos los españoles, no importa que veraneen allí, no importa que compren productos de la zona, no importa nada. Incluso ha declarado ‘non gratos’ a los propios gerundenses.
El ayuntamiento de Gerona dio pruebas de su estupidez, aunque ya se sospechaba, porque el nacionalismo nubla gravemente la razón y, además, Puigdemont fue alcalde de esa ciudad, con lo que queda claro que los gerundenses tienen afición a votar a alcaldes memos. La prueba es que a pesar de que Cataluña ha dado personajes ilustres él ha ido a imitar a Dencás. Trata de disimularlo, e incluso hay bobos que alegan que ha ido a internacionalizar la causa. ¿Qué causa? Pero si Forcadell ha dicho que todo era broma.
El Rey representa a todos los españoles, guste o no guste y mientras exista España. La Monarquía hizo un gran servicio al país el día 3 de octubre, al obligar a Pedro Sánchez, que el día anterior quiso aprovechar la situación para poner en dificultades a Rajoy, a ir por la vía constitucional, que es la única que cabe esperar de un demócrata.
El ayuntamiento de Gerona representa a menos gente, sólo a los gerundenses de la capital, y con su medida convirtió a sus representados en estúpidos. Conviene recordar que el PSC sólo se abstuvo. C’s y PP la rechazaron. Los votantes de estos dos partidos, pues, escapan de la condición de estúpidos.
Hubo una moción similar en Barcelona y el PSC también se abstuvo. Este partido es como una gangrena del PSOE y si no se corta por lo sano, junto con dos o tres gangrenas más similares, acabará por hacerlo desaparecer al completo.
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