Sindicato de trabajadoras sexuales

El gobierno va a permitir que se constituya el sindicato de trabajadoras sexuales. Si este paso lo hubiera dado un gobierno del PP las manifestaciones, concentraciones, pancartas y eslóganes inundarían las calles y llenarían los telediarios.
Pero lo hace un gobierno ‘progresista’ -es decir, que nos hace progresar hacia la ruina y la catástrofe-, y todas asociaciones que nacieron con un buen fin, pero que han acabado siendo colonizadas por la extrema izquierda, callan, como también callaron cuando señora recibió insultos sexistas y xenófobos y fue agredida gravemente.
La prostitución es el oficio más antiguo del mundo, lo cual ya viene a indicar que no hay modo de acabar con ella. Si estuviese regulada habría menos riesgo para todos y la trata de blancas sería un poco más difícil. Sin embargo, regularla es reconocer como legal algo que va en contra de la dignidad y que choca frontalmente con el concepto del amor, ese sentimiento tan bello que, en realidad, es lo que mueve el mundo.
La prostitución es una forma de esclavitud, quien paga manda. Quien puede pagar obtiene unos servicios que la otra parte presta porque está en situación de necesidad. Blandir unas monedas para obtener los favores de una mujer es un modo muy burdo de sustituir el arte de la seducción.
Es un problema de muy difícil, por no decir que imposible, solución. Mientras haya hombres dispuestos a pagar habrá mujeres dispuestas a ofrecer. El ser humano es débil, brutal a menudo, y contradictorio. Por eso causan risa quienes se creen capaces de arreglar el mundo de un plumazo.
Las prostitutas se ven desamparadas y pretenden encontrar protección legal, pero la prostitución en sí misma es una concesión al machismo. Que hayan encontrado apoyo en un gobierno aparentemente feminista es un sarcasmo. Un gobierno en el que los ministros son floreros y las ministras, también.

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Vicente Torres

Vicente Torres es Coautor de '1978. El año en que España cambió de piel' y autor de 'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades' y 'Yo estoy loco', 'Diario de un escritor naíf', 'El Parotet y otros asuntos' y '2016. Año bisiesto'. He participado en los libros 'Tus colores son los míos', 'Enrique Senís-Oliver' y 'Palabras para Ashraf'.

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