La canciller no podría convencer a los trabajadores alemanes de la conveniencia de destinar sus impuestos a un país cuyo gobierno gasta dinero a manos llenas en asuntos improductivos para los propios ciudadanos españoles.

El hecho de que en el gobierno español haya unos cuantos ministros de Podemos tampoco sirve para tranquilizar a nuestros socios europeos, sino todo lo contrario.

Queda, además, la evidencia de que Pedro Sánchez no dice nunca la verdad y ni siquiera es probable que lo haga cuando ataca a Merkel, porque la intención última de este ataque es engañar a sus masoquistas votantes, porque hay que ser masoquista para seguir votando a este elemento que nos va a llevar a la ruina, si no ocurre un milagro antes.

Por otra parte, el dinero que le diera la Unión Europea podría ser utilizado por él para seguir sobornando a los medios afines y en otras medidas de publicidad.

Hay otro peligro y es que Podemos quiere sacar a España de la Unión Europea, con el fin de hacer oficial la dictadura a la que ya estamos sometidos. El pueblo español está acostumbrado a obedecer y no se ha planteado la idea de que las medidas que ha tomado el gobierno son excesivas, e incluso se puede decir que disparatadas. Porque el hecho de que se haya parado el país y el modo en que se le ha parado van a tener unas consecuencias muy dañinas para la economía y para la vida de los españoles. Hay pueblos en España en los que no ha habido ni un solo contagio, simplemente porque sus vecinos tomaron precauciones desde el primer momento, al contrario que el gobierno de España que permitió y alentó actos y manifestaciones multitudinarias.

Que el gobierno español es responsable lo saben en Alemania, lo saben en los Países Bajos y lo saben todos los españoles excepto los masoquistas.

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