La consideración de que se trata de una derrota de Calviño parte del hecho de que ella misma ha confesado que tenía apalabrados diez votos, por lo que alguien ha faltado a su palabra. Sorprende que figurando en un gobierno en el que su titular le ha arrebatado el título de felón al mismísimo Fernando VII, se extrañe de estos comportamientos. Por otra parte, lo de que tenía apalabrados diez votos es una afirmación suya, y la palabra de cualquiera de este gobierno no vale nada.
Lo primero que hizo tras perder la votación fue mostrar su sumisión al presidente del gobiern0:
Quiero agradecer el apoyo que he sentido durante estos días. De las fuerzas políticas y los agentes sociales. De tantos amigos y también de ciudadanos anónimos. Y, sobre todo, mi profundo agradecimiento al Presidente
por su plena implicación y respaldo.
8:02 p. m. · 9 jul. 2020·Twitter for iPhone».
Con lo cual queda claro una vez que el concepto de democracia que tiene este individuo empeñado en llevarnos a la ruina: Obediencia absoluta a su persona. Su calidad democrática se agota en el anuncio publicitario.
Hay que tener en cuenta también que todo análisis de la derrota de Calviño que no sea hecho por un periodista adicto a la causa, ganado por la subvención, será considerado como de un simplismo ramplón. No es que Europa desconfíe de los nefastos boliviaranos del gobierno, tampoco es que Europa se haya dado cuenta de los resultados que obtiene Sánchez, en todos los asuntos que gestiona son los peores posibles, y que cada vez que tiene varias posibilidades para elegir, opta por la peor, porque su torpeza no le permite otra cosa. Esta paleoizquierda, en boga hoy, solo admite un análisis alambicado, al final del cual la culpa la tenga el capitalismo.
Calviño tenía prestigio en Europa, pero su entrada y permanencia en este gobierno harán que lo pierda todo.
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