Se trata de un artículo publicado en el diario El País, hoy prácticamente convertido en un panfleto, pero que en 1980 tenía su prestancia. Fue el 27 de marzo de ese año y lleva por título ‘Marisa Medina’. Es graciosa la broma que le gasta a Emilio Romero.
En esta obra de arte que comento aparece el siguiente párrafo, que parece bendecido por algún santo. O santa: «A mí, contra lo que editorializan los rojos, francmasones, ateos, librepensadores y laicos de este periódico, me parece que hay que proteger la enseñanza religiosa de frailes y monjas».
Claro que lo hacía Umbral en aquel tiempo, con su ironía y su estilo barroco, era desvelar la estupidez y el sinsentido de la santa cruzada de la izquierda contra la enseñanza concertada, dado que en España está mayoritariamente en manos de la Iglesia. Ese hecho, como hace notar en el artículo, al final tiene menos consecuencias de las que se supone.
Pero el supuesto adoctrinamiento de los curas y las monjas en sus colegios, a los que no hay obligación de ir, no es nada comparado con el que se da en los colegios sometidos a las dictaduras nacionalistas, a los que sí que hay que ir obligatoriamente y en los que raro es que se diga alguna verdad. En las universidades en las que se imponen las mafias el ambiente dictatorial es patente. Antonio Ubieto Arteta lo sufrió en sus propias carnes en la de Valencia, por negarse a comulgar con ruedas de molino. Quienes optan por ser independientes y ceñirse a la seriedad investigadora son ignorados.
Por lo menos, los curas y las monjas, que no ocultan la orientación que dan a la formación de sus alumnos, no se apoyan en falsedades, ni tergiversaciones históricas, ni inventan estupideces como los nacionalistas y la extrema izquierda.
La ley Celaá no ha venido a resolver ninguno de los problemas existentes, sino a añadir otros más graves, peligrosos y nocivos.
‘2016. Año bisiesto’
‘El Parotet y otros asuntos’
‘Diario de un escritor naíf’
‘Yo estoy loco’
‘Valencia, su Mercado Central y otras debilidades’
‘1978.El año en que España cambió de piel’
‘Tránsito en la mirada’
‘Te doy mi palabra’
