Lo de la mesa

Se refería Tierno Galván en el más célebre y menos atendido de sus discursos a esos tiempos de incuria y atrevimiento. Pues si viviera ahora…

El sabio Pancracio Celdrán Gomariz decía en una entrevista que la lengua es una convención de sus hablantes, pero no un asalto al semantismo inherente a su léxico.

A nadie se le había ocurrido decir nunca que Agustina de Aragón tenía un coño como una mesa. Es que la gente llevaba más cuidado al hablar, no se salía del recinto que dominaba, que los más estudiosos procuraban ampliar y ampliar, pero si no se daba el caso no se traspasaban esos lindes. Pero no sólo era eso, sino que también es que Agustina de Aragón era una señora. De armas tomar, pero señora.

Alguien que se precie intenta averiguar en qué consiste ser demócrata, indaga sobre el concepto, sobre la responsabilidad actual de quien vive en democracia y de cómo se alcanza la excelencia en este campo.

Alguien que no se precie se limita a interpretar la democracia a su antojo. En lugar de intentar comportarse como un demócrata cabal, se limita a creerse con derecho a todo, a interpretar las cosas a su capricho y a utilizar como sinónimos palabras que no lo son ni lo pueden ser. Menos estudiar e informarse lo que sea.

Respetar el lenguaje es respetar a los demás, pero cuando uno, o una, se ha criado en el capricho y en la consecución inmediata de sus deseos la palabra respeto viene a considerarse como un incordio, como un aguafiestas.

Los aparatos reproductores masculino y femenino, son complementarios, no idénticos y de ahí que tengan cargas semánticas distintas, a veces desmedidas e incluso inaceptables, pero no parece nada prudente sustituir, sin más, una por la otra.

Para decirle a una señora que es valiente, si realmente lo es, la lengua española dispone de un arsenal de recursos, algunos muy elegantes, pero eso ya queda fuera del alcance de según quién.

‘2016. Año bisiesto’
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Vicente Torres

Vicente Torres es Coautor de '1978. El año en que España cambió de piel' y autor de 'Valencia, su Mercado Central y otras debilidades' y 'Yo estoy loco', 'Diario de un escritor naíf', 'El Parotet y otros asuntos' y '2016. Año bisiesto'. He participado en los libros 'Tus colores son los míos', 'Enrique Senís-Oliver' y 'Palabras para Ashraf'.

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