Fijémonos en Mohamed
Aunque la actuación de nuestra ministrita de Exteriores induce a pensar que sus armas para medrar son la obsecuencia y la adulación, no es esto lo que interesa ahora, ni su probada torpeza, sino que es mejor centrar la mirada en el rey de Marruecos. Mientras en la vieja Europa impera la indolencia, con sus distintas naciones deseosas de