Indultan a Juana Rivas
Franco, cuyo aniversario de su muerte se cumplirá en los próximos días, cuidaba celosamente el poder, puesto que le iba la vida en ello. Se lo entregó a Juan Carlos I, que, a su vez, se lo dio a los partidos políticos, para que se lo devolvieran a los ciudadanos, sus legítimos propietarios. La obligación de los políticos es cuidarlo, por delegación de los ciudadanos. En lugar de eso, se lo quedaron para sí y se dejaron arrebatar buena parte, con la finalidad de activar las puertas giratorias. Esa es la cuestión, un pueblo esclavo no se da cuenta de ...