El etarra abogado y el Mocho
Le llamo el Mocho porque utilizar su nombre como persona es como un escupitajo al género humano. Aunque no cabe descartar que algún día sea capaz de ello, porque sin la capacidad de redención no somos nadie, hasta ahora no consta que haya tenido jamás ni un gesto de los que dignifican a las personas, de los que invitan al optimismo. Sí los ha tenido de los más viles, de los más cobardes, de los más ridículos. Es un tipejo lleno de odio, de los que acusan de odiarle a quienes le recibirían con los brazos abiertos si de repente ...