Todo sea por salvar la papeleta electoral. No queda otra. Las caras de disgusto que algunos del PP ponían antaño cuando veían acercarse al expresidente Cañellas, se tornan ahora sonrientes.
Y es que el presidente del PP en Baleares, José Ramón Bauzá, las ve venir, y ha restado así importancia desde Ibiza a las palabras del mentado -presidente de honor del PP en las islas para más señas- el honorable Gabriel, quien le había exigido este viernes 27 de marzo al de la farmacia
«que cuente con las personas que han construido el PP balear».
ENCAJE DE BOLILLOS
El aludido encaja el envite. Aprovecha en las últimas horas desde Ibiza, y para que no se le indigeste la cena homenaje en Algaida este viernes 27 de marzo de 2015, escenario de una ‘popular’ y fastuosa cena (homenaje a fundadores y veteranos) para limar asperezas, para dejar claro que no se lo ha tomado «como una crítica»:
«Hemos interpretado de manera diferente lo que algún medio de comunicación ha querido interpretar y eso es curioso».
UN POSTRE RELAMIDO
A la vez ,y como postre, muestra sin aparente servilleta en mano su
«agradecimiento a todas las personas que durante décadas han hecho posible que el PP sea lo que es y esté donde esté hoy en día».
Bauzá, -que no se sabe si se refiere también a Jaume Matas-, ha reiterado en plan cansino que
«fue una cena de agradecimiento y, como una gran familia, necesita reconocer a los mayores su labor, el espíritu que nos dieron para iniciar un proyecto, igual que las familias deben dejar a los más jóvenes que puedan crecer y, con otras formas, pero con el mismo fondo, prosperar y adaptarse a las nuevas circunstancias».
Cañellas no quiso por su parte pagar los platos rotos, y lo bordó:
«Estamos más unidos que nunca y trabajando para lo mejor con vocación de servicio y lo mejor para todos los ciudadanos».
