Pedimos hoy que la obra de estas mujeres se reconozca y honre en lugar de criticarlas, y que no se impida su devoción con las sanciones y retribuciones de los años pasados
Teólogos y religiosos de Estados Unidos han entregado una carta a Francisco en el que tilda de «injusto» el trato dado a las religiosas norteamericanas (unas 45.000), investigadas por la Santa Sede desde hace unos años por reclamar una Iglesia más equitativa y participativa.
El escrito, firmado por Católicos en Alianza, incluye a teólogos, miembros de la Red de Acción Franciscana y dirigentes de la Sociedad Teológica Católica de Estados Unidos.
«Creemos que las recientes críticas a la Conferencia de Liderazgo de las Religiosas (LCWR) han sido injustas», señala la carta refiriéndose a la agrupación que representa a más de 45,000 religiosas.
Con el papa Benedicto XVI, la Congregación para la Doctrina de la Fe puso bajo una especie de «custodia» investigadora las supuestas desviaciones doctrinales o pastorales de las religiosas.
El papa Benedicto designó al arzobispo de Seattle, Peter Sartain como delegado apostólico con autoridad para revisar y modificar las prácticas de LCWR.
En mayo pasado una petición similar, que procuró llamar la atención del papa Francisco sobre este asunto, obtuvo casi 10.500 firmas.
Christopher Hale, uno de los dirigentes de Católicos en Alianza, dijo hoy que la carta llegó a manos del papa por vía de alguien muy vinculado al pontífice.
En esta carta, los firmantes señalaron a Francisco que las disciplinas del Vaticano a LCWR «parecen haber ignorado vuestro llamado para ‘una iglesia pobre que obre a favor de los pobres‘ y han optado injustamente por acusar a LCWR porque no pone por delante las mismas enseñanzas que usted ha dicho que deben ponerse en la perspectiva apropiada».
En una entrevista hace dos meses, el papa Francisco dijo que la Iglesia católica debe mantener sus enseñanzas sobre la homosexualidad y el aborto, pero que ellas no son el centro del ministerio cristiano y que en años recientes algunos sectores de la Iglesia han enfatizado demasiado su enfoque en estos asuntos. Del mismo modo, Francisco ya ha señalado que «no se puede imaginar una Iglesia sin monjas».
«Pedimos hoy que la obra de estas mujeres se reconozca y honre en lugar de criticarlas, y que no se impida su devoción con las sanciones y retribuciones de los años pasados», agrega la carta.
(RD/Agencias)