Se cree que los abusos vienen por lo menos desde el 2007. Entre las víctimas hay mujeres y también habría hombres. Muchas de las víctimas ya son adultos
(MDZOL).- Dos sacerdotes y un civil fueron arrestados el pasado viernes en Mendoza (Argentina), acusados de abuso sexual de internos del Instituto dde Niños Hipoacúsicos Antonio Próvolo de Luján. Los dos religiosos, Nicolás Corradi y Horacio Corbacho, han tenido a su cargo la «guía espiritual» de cientos de niños y adolescentes. Por eso las víctimas serían decenas y muchas de ellas son adultas ahora. En la fiscalía han confirmado más de 10 casos, pero estiman que son al menos 60.
Nicolás Corradi es el más «antiguo» del Instituto. Tiene 82 años y podría recibir el beneficio de la prisión domiciliaria. Llegó a la Argentina en la década del 80 y sería eje de un pacto de silencio interno en la Iglesia: según los registros, hay denuncias por casos de abusos en el Instituto Próvolo de Verona entre los años 1955 y 1984. En esas denuncias se habla de «violaciones, masturbaciones obligadas por curas y relaciones de sodomía cometidas en los dormitorios». Corradi era parte de un grupo de 130 curas denunciados. Esos religiosos siguieron dentro de la Iglesia y fueron trasladados. Mendoza y La Plata fueron los destinos más comunes, pues en los dos lugares hay sedes de esa institución.
Horacio Corbacho se ordenó como sacerdote en 2006, en manos del ex arzobispo José María Arancibia. Corbacho fue el primer sacerdote argentino de la «Compañía de María para la Educación de los Sordomudos». «La comunidad le da gracias a Dios por ser el primer sacerdote argentino de la congregación del siervo de Dios Antonio Próvolo», decía el comunicado de la congregación en el año 2006, trasmitido por la agencia católica de información.
El caso se conoció por la intervención de la senadora Daniela García, quien había realizado la denuncia el mismo viernes.
En diálogo con MDZ Online, García comentó que conoció el hecho prácticamente de casualidad: durante un acto público, una integrante del Movimiento de Sordos de Mendoza se le acercó e intentó comunicarse con ella. La legisladora buscó a una intérprete, quien medió para que la joven le contara de los abusos, y pidiera ayuda. El hogar, que depende de la Arquidiócesis de Mendoza, funciona como escuela y centro de actividades para hipoacúsicos de diferentes edades.
La joven luego tuvo que repetir el relato ante intérpretes de la justicia. «El caso no es fácil», indicó García, «porque además del miedo que tenían los denunciantes, necesitaban comunicarse a través de un intérprete».
Una vez que la justicia tuvo conocimiento del caso, el procurador Alejandro Gullé tomó cartas en el asunto «para que se actuara de la manera más rápida posible», según explicó la senadora.
Por eso, la noche del viernes se procedió a la detención de los dos sacerdotes y de un civil, que también habría tomado parte en los abusos. Fuentes del ministerio público confirmaron las detenciones a MDZ Online, y además indicaron que los abusos son de larga data.
Según explicaron a MDZ fuentes de la investigación, ninguno de los tres detenidos se resistió y «la gente del instituto cooperó en todo momento». La acusación que pesa es grave: por abuso agravado. Por ahora figuran en la causa el testimonio de dos víctimas confirmadas, pero creen que pueden ser muchas más.
Se cree que los abusos vienen por lo menos desde el 2007. Entre las víctimas hay mujeres y también habría hombres. Muchas de las víctimas ya son adultos.
El Instituto Antonio Prólovo, de gran prestigio en el país, es propiedad de la Obra San José y es presentado por el Arzobispado de Mendoza como una de las casas de retiro con las que cuenta en la provincia. El responsable es el padre Ramón Amarilla.
Ante el llamado de este medio, un trabajador del Instituto que atendió al número que aparece en la página de Facebook, eligió no hacer declaraciones argumentando que «no se encuentran responsables» de la institución.
El caso cayó en manos del fiscal Fabricio Sidoti, que estuvo en la mira toda la semana por haberse «salvado» del jury, luego de dejar libre a Roque Arroyo, el hombre que asesinó a su hija Ayelén.
La iglesia mendocina está consternada luego de que dos sacerdotes quedaran detenidos acusados de abuso sexual de alumnos del Instituto Próvolo, donde concurren niños y adolescentes con problemas auditivos. El Arzobispado emitió un comunicado donde repudian lo sucedido. » Nos entristecen e indignan dichos sucesos. Manifestamos nuestra solidaridad y cercanía con las víctimas de los hechos objeto de la denuncia», aseguraron desde el Arzobispado.
Además, explicaron que se iniciará el proceso de investigación interna en la Iglesia.
El comunicado
Ante los hechos conocidos por la opinión pública referidos a denuncias formuladas a miembros del Instituto Próvolo ubicado en Lujan de Cuyo, el Arzobispado de Mendoza manifiesta:
1- Nos entristecen e indignan dichos sucesos. Manifestamos nuestra solidaridad y cercanía con las víctimas de los hechos objeto de la denuncia.
2- Apenas conocida la noticia de estos sucesos fueron informadas las legitimas autoridades del Instituto (que es de Derecho Pontificio), quienes deberán iniciar el debido proceso canónico establecido por la Iglesia para estos delitos denunciados.
3- En cuanto esté al alcance de este Arzobispado, se brindará toda la cooperación que corresponda a las autoridades judiciales para el pronto esclarecimiento de los hechos denunciados.
Mendoza, 27 de noviembre de 2016