Debemos esperar que las demás reformas asimismo se enmarcarán como interpretaciones autoritativas del Vaticano II, de este modo enraizándolas en la tradición y dotándolas de permanencia
(Cameron Doody).- «Un paso muy bienvenido y muy necesario del Santo Padre», y «una aclaración de lo pretendía el Vaticano II». El cardenal Blase Cupich ha acogido en estos términos el motu proprio del Papa Francisco, Magnum Principium, por el que la Santa Sede ya no revisará sino simplemente confirmará las traducciones litúrgicas desarrolladas por las conferencias episcopales.
«El Papa Francisco está dando en este documento una interpretación autoritativa del Concilio en relación a las responsabilidades de los obispos por la vida litúrgica de la Iglesia», ha declarado Cupich, el arzobispo de Chicago, al portal America. «Sin embargo, y lo que es aún más significativo, creo que este paso está conforme con el proyecto del Papa Francisco, que el cardenal Wuerl [el arzobispo de Washington] una vez describió como uno que volvía a conectar a la Iglesia con el Vaticano II».
Opiniones las de Cupich y Wuerl que ciertamente encajan con lo dicho por Francisco hace un par de semanas, cuando afirmó «con certeza y autoridad magistral que la reforma litúrgica es irreversible».
En particular, Cupich considera que el Magnum Principium conseguirá acoplar de nuevo a la Iglesia a la energía de principios de tanta trascendencia -elaborados por primera vez en el último Concilio de la Iglesia- como son la «participación plena y activa» de los laicos en la liturgia o la potencialización de las Iglesias locales.
Más allá de eso incluso, el arzobispo de Chicago cree que el motu propio «manda una señal en términos de la metodología que se usará al implementar otras reformas que está considerando el Consejo de Cardenales», el conocido como C-9.
«Debemos esperar que todas estas reformas asimismo se enmarcarán como interpretaciones autoritativas del Vaticano II, de este modo enraizándolas en la tradición y dotándolas de permanencia«, ha dicho el purpurado norteamericano, refiriéndose a proyectos tales como la devolución de la responsabilidad por algunos aspectos de la vida de los diáconos permanentes de la Congregación para el Clero a las conferencias episcopales nacionales.
Semeraro: las propuestas de reforma de la Curia estarán listas en cuestión de meses
Precisamente a la reforma de la Curia romana acaba de referirse el obispo Marcello Semeraro, secretario del C-9, quien ha precisado además que tal reforma estará «más o menos completa» en solo cuestión de meses, al menos en la parte que depende de los cardenales.
En vísperas de la 29 reunión esta semana del consejo asesor del Papa, Semeraro ha afirmado a Radio Vaticano que la reforma ya está completa en tres cuartas partes, y casi en el momento cuando los purpurados presentan sus propuestas definitivas al Santo Padre para que las revise.
«Creo que dentro de unos meses esta revisión [de los cardenales] está más o menos completa, y entonces el Papa tendrá a su disposición las propuestas respecto a todos los dicasterios… [para que] pueda decidir cuándo y cómo implementarlas», ha dicho Semeraro. Como tal, la revisión final de sus propuestas por parte de los cardenales marcará, en cierto sentido, un punto de inflexión en el proceso de reforma tan anhelada por el Papa, ya que hasta este punto ha preferido una reforma más gradual, con un correspondiente «periodo de adaptación» que haa buscado subsanar algunas de los puntos más difíciles mientras la reforma pasa de la teoría a la práctica.