Medios del Gobierno encabezan una campaña de desprestigio contra Monseñor Báez

La Iglesia nicaragüense desafía al régimen de Ortega y marcha por la paz, verdad, justicia y libertad

Brenes pone plazo de un mes al diálogo nacional para resultados creíbles y tangibles

La Iglesia nicaragüense desafía al régimen de Ortega y marcha por la paz, verdad, justicia y libertad
Medios del gobierno encabezan una campaña de desprestigio contra Monseñor Báez BBC

Si los obispos de la Conferencia Episcopal evaluamos que no se están dando esos pasos informaríamos al pueblo de Dios a quien acompañamos y les diríamos que así no podemos seguir y que no se pudo

(Israel González Espinoza, corresponsal de RD en Nicaragua).- En una demostración de fuerza, cerca del millón de personas (según fuentes extraoficiales), se reunieron el fin de semana en Managua, capital de Nicaragua para unirse en la gran peregrinación convocada por la Iglesia Católica para exigir verdad, justicia, libertad y democracia, en la segunda gran manifestación contra el régimen de Daniel Ortega y su mujer, Rosario Murillo; tras la brutal represión ejercida contra manifestantes universitarios que han saldado la vida de no menos de 40 personas, aunque organismos de derechos humanos elevan esa cifra a 60.

A la peregrinación convocada por la Iglesia, se unieron sectores que históricamente no han estado en sintonía con la doctrina moral de la institución, tales como los colectivos feministas y de minorías sexuales. También se unió el gran empresariado aglutinado en el Consejo Superior del Empresariado Privado (COSEP) y la Cámara de Comercio Americana Nicaragüense (AMCHAM), así como sindicatos independientes, pensionados, familiares de las víctimas de la represión gubernamental y medios de comunicación.

La plazoleta y los predios baldíos en los que se encuentra la Catedral Metropolitana de Managua -en pleno corazón de la capital nicaragüense-, resultaron pequeños para albergar la manifestación. Muchos lograron subir al tejado del templo religioso para ondear banderas azul y blanco y también para poner los nombres de los jóvenes asesinados por la Policía y las turbas para-gubernamentales.

Leopoldo Brenes, cardenal-arzobispo de Managua junto al obispo auxiliar monseñor Silvio José Báez presidieron la liturgia en la que renovaron el voto de consagración al Inmaculado Corazón de María, patrona del país centroamericano.

 

Durante su intervención, el arzobispo Brenes se refirió al diálogo nacional que propuso el presidente Daniel Ortega -para salir en de la mayor crisis política de su gobierno en once años-, en la cual la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) fue propuesta como mediadora. Sin ambages, el jerarca católico subrayó que el régimen orteguista tendrá un mes para mostrar voluntad para el diálogo y hacer cambios en su gobierno, de lo contrario el Episcopado se levantaría de la mesa.

«Si los obispos de la Conferencia Episcopal evaluamos que no se están dando esos pasos informaríamos al pueblo de Dios a quien acompañamos y les diríamos que así no podemos seguir y que no se pudo», manifestó Brenes, arrancando los aplausos de la multitud.

Mientras el arzobispo Leopoldo Brenes hacía su intervención, el fluido eléctrico fue cortado de manera repentina por el gobierno en la zona. Sin embargo, la Iglesia estaba preparada con una planta eléctrica con la que prosiguió el acto religioso.

«El demonio siempre es astuto y nos corta cuando decimos la verdad. Y como el demonio es el rey de las tinieblas quería que nos quedáramos en tinieblas, pero Cristo es el rey de la luz», dijo monseñor Brenes, arrancando aplausos entre los presentes. La alegoría usada por el arzobispo fue entendida por la población (en Nicaragua, la figura de Rosario Murillo -vicepresidenta y mujer de Ortega-, está ligada al esoterismo y chamanismo) quién empezó a corear «¡Que se vayan!», en referencia al régimen.

Brenes definió el discurso oficialista de «demoniaco, basado en la envidia y toda clase de maldad». Al finalizar el acto litúrgico, centenares continuaron en el templo recordando a los estudiantes asesinados por la violenta represión del régimen de Ortega.

 

 

«SU LENGUAJE ES LA MUERTE», DICE MONSEÑOR ÁLVAREZ DEL RÉGIMEN DE ORTEGA

En Matagalpa, en el interior de Nicaragua, miles se unieron al llamado de Monseñor Rolando Álvarez para marchar por la paz y la justicia. El obispo matagalpino criticó con extrema dureza al gobierno de Ortega y manifestó que «ellos hablan de muerte porque su lenguaje es la muerte«. Así mismo, aseguró que la Iglesia desea la paz, pero con justicia y verdadera democracia.

«Hoy se ha prolongado esta historia de enfrentamiento entre hermanos, hoy se ha levantado la mano contra quien es nuestro hermano, como si es algo normal, sembrando destrucción, dolor, muerte, represión. La violencia, la guerra traen sólo muerte, hablan de muerte, su propio lenguaje es la muerte. Cuando el hombre piensa sólo en sí mismo, en sus propios intereses, cuando se deja fascinar por el dominio y el poder, cuando se pone en el lugar de Dios, altera todo tipo de relación de armonía y abre la puerta a la violencia, a la indiferencia, al enfrentamiento, a la guerra, a la muerte, a la cerrazón, a la intransigencia, a la intolerancia», expresó enfático Monseñor Álvarez, quien también forma parte de la delegación de obispos de la CEN que será mediadora en el diálogo nacional.

 

UN DIÁLOGO «SIN TRAMPAS NI ENGAÑOS» PARA LA LIBERTAD, PIDE OBISPO SÓLORZANO

En la turística ciudad de Granada, Monseñor Jorge Solórzano aseguró que la Iglesia desea el diálogo, pero con cuatro pilares fundamentales: verdad, justicia, amor y libertad. También condenó la brutalidad de la represión gubernamental contra estudiantes universitarios y calificó los hechos como «graves injusticias». También indicó al gobierno de Ortega que durante el diálogo nacional no debe haber «trampas ni engaños».

«Qué gran injusticia hemos visto estos días, asesinar a más de 63 jóvenes, todos hemos visto cómo les dispararan a matar y les han matado. Que no haya más injusticias en Nicaragua, tenemos que tener una paz que tenga la justicia, un diálogo que nos lleve a la justicia para que nunca más se den muertes en Nicaragua», exteriorizó monseñor Solórzano, visiblemente indignado.

Monseñor Solórzano aseguró que la libertad pasa por la re-democratización de Nicaragua. «Que verdaderamente tengamos la libertad, que es lo que llamamos los pueblos desarrollados, la democracia. Que podamos elegir a nuestras autoridades de una forma transparente y libre», dijo.

El jerarca también tuvo palabras muy duras durante la homilía para con la estrategia del régimen de Ortega de coaccionar a los empleados públicos, obligándoles a asistir a marchas partidarias a cambio de no perder su empleo en la burocracia estatal.

«(Que) no nos sintamos que nos están espiando o nos están obligando a ir a marchas, si no nos corren del trabajo. Queremos una paz y un diálogo que nos dé la libertad», puntualizó el obispo de Granada.

 

 

LEÓN Y ESTELÍ TAMBIÉN RECUERDAN A LAS VÍCTIMAS DE VIOLENCIA GUBERNAMENTAL

También en la Diócesis de León (occidente) y en la Diócesis de Estelí (norte) hubo manifestaciones que estuvieron encabezadas por la Iglesia, exigiendo verdad y justicia. «El pueblo de Estelí respondió al llamado de nuestro obispo monseñor Juan Abelardo Mata Guevara y centenares peregrinaron por las calles de Estelí pidiendo a Dios el don de la paz y la justicia», reportó la televisora católica TV San José.

En declaraciones a la cadena radial local ABC Estéreo, Monseñor Juan Abelardo Mata manifestó estar conmovido por la violenta represión gubernamental que sufrieron los jóvenes de manos de efectivos policiales y militares en la metrópoli del norte de Nicaragua.

Monseñor Mata sostuvo que hay clamor de justicia y recordó las acciones de estos valientes jóvenes que estuvieron dispuestos a dar su vida, a como están muchos jóvenes que aún lucen por todos lados los colores azul y blanco de la patria. Según el prelado, en el hospital de Estelí, según el obispo hay al menos 13 personas heridas, tres de ellas quedarán con secuelas irreversibles y mientras hablaba sobre la maldad con la que fueron agredidos y asesinados los jóvenes por protestar, al obispo se le quebró la voz.

A la misa fueron invitadas las madres de las dos víctimas mortales registradas en la ciudad. Cabe señalar que uno de los jóvenes pertenecía a la Pastoral Juvenil de esta Diócesis.

 

ERNESTO CARDENAL PIDE «QUE SE VAYAN»

El poeta y sacerdote trapense Ernesto Cardenal escribió este 30 de abril en la revista socialdemócrata Confidencial un breve y contundente mensaje para el régimen de Daniel Ortega. Recordando a su hermano, el jesuita Fernando Cardenal, el ex ministro de Cultura de la Nicaragua revolucionaria pidió que no haya diálogo con el gobierno. «Que se vayan», manifestó tajantemente.

«Nos habíamos vuelto un país de locos. En un país tropical, de selva feroz, los árboles verdaderos estaban siendo talados y plantados árboles secos, de hierro, con un derroche de luz eléctrica que no le llega al pobre. País con alamedas de colores locos, y un gobierno de locura y arrogancia», escribió el poeta vivo más célebre de Nicaragua.

 

 

CAMPAÑA INJURIOSA CONTRA MONSEÑOR BÁEZ

Durante todo el fin de semana hasta el cierre de esta edición, Monseñor Silvio José Báez Ortega, obispo auxiliar de Managua, ha sido objeto de una fuerte campaña de descrédito y desprestigio encabezada por los periodistas pro-gobierno que laboran en medios de comunicación propiedad del régimen de Managua.

Los periodistas y jefes de información de los canales gubernamentales 2, 4, 6, 8 y 13, así como el Facebook Soy Sandinista y el portal web pro-gobierno Informe Pastrán han abierto una campaña de descalificativos contra el jerarca católico, quién se ha convertido en un pilar de verdad y justicia en todo el país por sus valientes denuncias contra la represión gubernamental.

Los ataques han sido de lo más inverosímiles y van desde acusar al obispo Báez de estar «politizando» la Iglesia, hasta llegar al punto de acusar al religioso de querer desestabilizar al gobierno de Ortega, pasando por todo tipo de epítetos irrespetuosos por parte de los periodistas asalariados del régimen. Esto a pesar que la administración de Ortega se autocalifica de «cristiana».

El patrón de odio, que sigue la misma línea que usó la dictadura militar salvadoareña contra el Beato Monseñor Óscar A. Romero, al que acusaron a través de sus medios de comunicación panfletarios de ser «cabeza de la subversión».

El odio contra la Iglesia por parte del gobierno llegó a su nivel más alto el domingo 29 de abril, cuando un motorizado con matrícula M63766 entró hasta el presbiterio de la Catedral Metropolitana de Managua, gritando improperios y diciendo «¿Quién es el que quiere la paz?».

El acto de irrespeto, que llega tras la marcha multitudinaria contra Ortega encabezada por la Iglesia, fue condenado enérgicamente por el arzobispo Leopoldo Brenes mediante un comunicado. Usuarios en redes sociales han exigido al régimen de Ortega respetar la vida del obispo auxiliar de Managua Silvio José Báez, señalando que, si le pasara algo, el gobierno será el único responsable.

 

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Jesús Bastante

Escritor, periodista y maratoniano. Es subdirector de Religión Digital.

Lo más leído