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La iglesia chilena vuelve a pedir perdón tras la expulsión de dos obispos

Schoenstatt afirman sentir "vergüenza por el daño ocasionado a las víctimas"

La iglesia chilena vuelve a pedir perdón tras la expulsión de dos obispos
Francisco Javier Cox, investigado por la Santa Sede por abusos

José Andrés Murillo indicó en una publicación que las expulsiones son "justas y necesarias" ya que, continuó, tanto Cox como Órdenes son "dos obispos que buscaron el poder y lo utilizaron para abusar sexualmente de niños y personas vulnerables"

La Iglesia católica chilena volvió hoy a pedir perdón tras conocerse la decisión del papa Francisco de expulsar del sacerdocio a dos exobispos del país por su vinculación con casos de abusos sexuales, medida que vuelve a poner de relieve la crisis que vive la congregación.

Los afectados son los exobispos de La Serena Francisco José Cox, de 85 años; y de Iquique Marco Antonio Órdenes, de 54.

La decisión tomada por el pontífice se hizo pública esta mañana, después de haber sido sometidos ambos a una investigación por parte de la Congregación para la Doctrina de la Fe que no podrá ser recurrida.

La Conferencia Episcopal de Chile (CECh) respondió mediante un comunicado a la notificación, en el que pidieron nuevamente «perdón» a las «familias y comunidades» que «han sufrido el abuso y daño causado por los obispos».

Del mismo modo indicaron que la agrupación continuará en su «caminar de renovación eclesial», poniéndose al servicio del papa.

Dos de las víctimas de abuso sexual por parte del influyente cura chileno Fernando Karadima, expulsado del sacerdocio en las últimas semanas, también reaccionaron a la noticia con sendos mensajes en sus cuentas de Twitter.

 

 

 

 

José Andrés Murillo indicó en una publicación que las expulsiones son «justas y necesarias» ya que, continuó, tanto Cox como Órdenes son «dos obispos que buscaron el poder y lo utilizaron para abusar sexualmente de niños y personas vulnerables».

Mientras que James Hamilton se preguntó, en un mensaje en la misma red social, cuándo la iglesia chilena contará con «obispos buenos» y no con «delincuentes, matones y encubridores».

Por su parte, tras conocerse hoy que el Papa Francisco ha decretado la dimisión del estado clerical de Francisco José Cox Huneeus, arzobispo emérito de La Serena, en una declaración el Instituto Secular Padres de Schoenstatt recibieron la noticia «con mucha vergüenza por el daño ocasionado a las víctimas. Solidarizamos con ellas y su profundo sufrimiento. Hoy más que nunca, deploramos todo acto de abuso que ofende la dignidad de las personas».

En el texto, que firman el P. Juan Pablo Catoggio, Superior General, junto al P. Fernando Baeza, Superior Provincial, los Padres de Schoenstatt apoyan «irrestrictamente esta decisión en justicia y verdad, por el bien de toda la Iglesia».

Añade la nota que los abusos sexuales contra menores de edad denunciados en los últimos meses contra Francisco José Cox, fueron investigados por la Congregación para la Doctrina de la Fe y llevaron a esta sanción. «Asimismo, ésta nos ha pedido expresamente que quede bajo el cuidado de nuestra Comunidad», precisa.

Finalmente, reafirman su «firme disposición a colaborar con la justicia ordinaria en todo lo que sea pertinente y es por eso que pediremos una evaluación médica para determinar si es posible el retorno de Francisco José Cox a Chile».

(RD/Efe)

 

 

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Autor

Jesús Bastante

Escritor, periodista y maratoniano. Es subdirector de Religión Digital.

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