El nuevo Archivo es una "gran aportación a la sociedad y a la Iglesia abulense", ya que su objetivo es "proteger un patrimonio histórico y monumental de primera magnitud"
La Diócesis de Ávila acaba de estrenar su nuevo archivo, diseñado como un «cofre» que guarda los «tesoros» de historia de la provincia desde el siglo XII, en un edificio de 1.200 metros cuadrados, cuya construcción ha tenido un coste de 1,5 millones de euros.
En la presentación a la sociedad que ha tenido lugar hoy, el obispo de Ávila, Jesús García Burillo, ha subrayado la importancia de este espacio que contiene «la vida de la Iglesia y de sus fieles, que también son hijos de la propia Iglesia y ciudadanos».
En este sentido, ha recordado la obligación de «guardar» toda esta rica documentación, preservando su acceso, ya que el antiguo Archivo Diocesano «no era lo que la sociedad requería», de ahí que se haya acometido este proyecto «con austeridad».
Al respecto, tanto García Burillo como el arquitecto, Luis García Palomo, han hecho hincapié en el uso de materiales austeros, empleando a personal de empresas de la provincia para contribuir a la economía local.
El director del Archivo Diocesano, ha resaltado el hecho de que este nuevo espacio que mira a la ciudad desde un lugar privilegiado, albergue «la primera partida de nacimiento del mundo», con el nombre de una mujer llamada Magdalena.
Se trata de un documento fechado en la pequeña localidad abulense de Viñegra de Moraña en el año 1482, cuando era obispo de la Diócesis Alonso de Fonseca, casi siete décadas antes del Concilio de Trento, según ha resaltado Calvo.
Desde su punto de vista, este nuevo Archivo Diocesano, situado junto al Seminario, es una «gran aportación a la sociedad y a la Iglesia abulense», ya que su objetivo es «proteger un patrimonio histórico y monumental de primera magnitud».
Además de la protección, el director del Archivo ha destacado la necesidad de «poner en servicio de los investigadores» los miles de documentos que alberga este espacio, a la vez que de «preservar la cultura» y toda la documentación de las parroquias.
Monseñor García Burillo inspecciona un códice antiguo
Por su parte el obispo de Ávila ha comentado que el nuevo Archivo alberga «toda la vida de la Diócesis», convirtiéndose en una «fuente de investigación al servicio de la cultura y la fe».
En la actualidad, ya se encuentran en el nuevo edificio unos 340 archivos en 4.000 cajas, correspondientes a los fondos parroquiales, a los que se sumarán en torno a «1.200 o 1.300 cajas» de la Catedral de El Salvador, que según ha comentado José Antonio Calvo, «llegarán en breve».
A todos ellos se sumarán los fondos de la curia, que según ha explicado podrían estar contenidos en otras 20.000 cajas, en las que hay «grandes aportaciones» para los pueblos de la provincia, ya que al llegar a cada localidad, el nuevo párroco realizaba inventario de lo que había.
En este contexto, el obispo de Ávila ha expresado su deseo de que algunos fondos de la Diócesis que se encuentran fuera, retornen a este Archivo que acaba de abrirse, en referencia a la Biblia de Ávila y a otros 400 documentos de «mucho valor», que se encuentran en la Biblioteca Nacional.
Por su parte, el arquitecto responsable de la nueva construcción, Luis García Palomo, se ha referido al Archivo Diocesano como un «cofre que guarda la historia de Ávila», a través de un edificio que «mira a la ciudad para que la gente sepa que está aquí su historia».
(RD/EFE)
Cajas en el nuevo Archivo Diocesano de Ávila
