Los 16 mártires fueron víctimas, en los años 1936 y 1937, de la persecución religiosa sobrevenida en los años treinta. El proceso de beatificación se intensificó a principios de los años 2000
(Archidiócesis de Barcelona).- El Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, cardenal Angelo Becciu, presidirá el próximo sábado día 10 de noviembre en la basílica de la Sagrada Familia la ceremonia de beatificación de 16 mártires de la archidiócesis de Barcelona. Este acto litúrgico, que se iniciará a partir de las 11h, será concelebrado por el Arzobispo de Barcelona, el cardenal Juan José Omella.
Esta Causa, aprobada por el Papa, está integrada por 9 religiosos de la Congregación de San Pedro ad Víncula, 3 religiosas de la Congregación de Hermanas Capuchinas de la Madre del Divino Pastor, 1 religiosa de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones y 3 laicos protectores de los religiosos de San Pedro ad Víncula.
Actos entorno la beatificación
Con motivo de las beatificaciones, el viernes 9 a las 19 h, tendrá lugar una Vigilia de Oración, en la basílica de Santa María del Mar, con el obispo Sergio. Además, posteriormente a las beatificaciones, el domingo 11 a las 13 h se celebrará una misa de Acción de Gracias, en la Catedral de Barcelona, para los nuevos beatos de la Iglesia, con el cardenal Omella.
Sobre la Causa
Ahora, hará casi 8 años, el 26 de noviembre de 2010, el cardenal emérito de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, clausuraba el Palau Episcopal el proceso diocesano para la beatificación de estos, entonces llamados presuntos mártires de la archidiócesis. Años más tarde, el pasado 18 de diciembre el Papa aprobó el Decreto de Beatificación de estos 16 mártires. Después, el 23 de febrero de este año, la Secretaría de Estado anunciaba, oficialmente, la fecha de la celebración para este 10 de noviembre, en la Basílica de la Sagrada Familia.
Los 16 mártires
Son nada menos que 16 los religiosos que integra la causa aprobada por el papa Francisco, los cuales forman parte de Comunidades en Cataluña. De hecho, la Capilla del Claustro de la Catedral de Barcelona, dedicada especialmente a los mártires, hace referencia a todos ellos.
Cada uno de los mártires que serán beatificados tienen una historia que ha sido estudiada previamente. Una trayectoria cristiana, que ha marcado la Iglesia de Barcelona, cada uno desde su congregación y vocación. Entre ellos, nueve pertenecen a la Congregación de San Pedro ad Vincula: Padre Teodoro (Cirilio) Illera del Olmo; Hno. Joaquin (Jacinto) Gómez Peña; Hno. Máximo (José) Franco Ruiz; Hno. Bernardo (Emilio) Puente González; Hno. Estanislao de Kostka (Ismael) Tajadura Marcos; Hno. Ángel de la Iglesia Ocina, Hno. Ricardo (Albino) Guerra Villaizán; Hno. Acacio Ma. Calleja Santamaría. En relación a la Congregación de San Pedro, figuran, también, tres laicos protectores de esta: Gregorio Díez Blanco; Camila Díez Blanco; Eliseo Moradillo García.
Por otra parte, tres de las mártires pertenecen a la Congregación de Hermanas Capuchinas de la Madre del Divino Pastor tres de las religiosas: Hna. Andrea (Ramona) Solans Ballesté; Hna. Ma. Auxilio (Josefa) Noguera y la Hna. Patrocinio (María) Vilanova. De la Congregación de las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones también está la Madre Carlota de la Visitación (baudeleriano) Duque Belloso.
Víctimas entre 1936-1937
Los 16 mártires fueron víctimas, en los años 1936 y 1937, de la persecución religiosa sobrevenida en los años treinta. El proceso de beatificación se intensificó a principios de los años 2000. Por orientaciones diocesanas y vaticanas se unieron las tres Congregaciones indicadas y los laicos. El grupo incluye sacerdotes, personas consagradas y laicos; jóvenes y ancianos; hermanos estudiantes y superiores; obreros, padres de familia y educadores: todos ellos servidores, por el Evangelio y el amor a Dios, hasta el momento de su entrega martirial.
Mensaje de las Congregaciones
Las Congregaciones comunican la alegría de contar con hermanos y hermanas señalados por la fidelidad, el amor y la entrega. Ellos son testimonio de fe, de caridad y de perdón, son modelo y referencia para todos nosotros. Niños, jóvenes y adultos encontramos en ellos, intercesores y guías en nuestro camino. Los nuevos beatos transmiten un mensaje actual y de amplitud eclesial. En el año del Sínodo de los Jóvenes, presentan una experiencia eclesial de fe, de entrega y de discernimiento vocacional.
Los Superiores Generales de estas Congregaciones expresan su satisfacción por poder celebrar esta beatificación en la Basílica de la Sagrada Familia. Agradecen encarecidamente el sentido de comunión y, asimismo, la acogida del Cardenal Juan José Omella, Arzobispo metropolitano de Barcelona, del Presidente Delegado del Patronato, Esteve Camps, y de todo el personal de la Basílica.