Cada día llevamos una camiseta con la que nos identificamos como grupo y con algún lema educativo que nos sirve para reflexionar y facilitar el encuentro con otros peregrinos
Profesores).- Por quinto año consecutivo los IES «Azahar» de Sevilla, «Miguel de Mañara» de San José de la Rinconada e «Itálica» de Santiponce realizamos el Camino de Santiago. Este año participan en este proyecto educativo 85 personas entre alumnos, padres y profesores.
Bajo la perspectiva del «Aprender Haciendo» y la convicción de que la educación puede suceder en cualquier momento y en cualquier lugar, utilizamos el Camino de Santiago por ofrecer múltiples posibilidades educativas, ser un referente de la construcción europea y símbolo y pretexto para movilizar al alumnado y ampliar sus competencias, dentro de una propuesta educativa interdisciplinar, colaborativa, coeducativa y multicentro.
Desde Sarria a Santiago: 110 km en cinco días. Un lujo para los sentidos y para compartir muchas horas de convivencia auténtica, de esfuerzo, resistencia y límites, donde cada uno, cada una, se muestra en «estado puro». Donde ser protagonista sin olvidar la importancia de ver siempre al «otro» como una prolongación del propio yo. Donde toma cuerpo y se percibe como creíble la solidaridad y el compañerismo, la importancia de ser un grupo. Fundamental para superar los momentos complicados y para que el grupo encaje como un puzzle de 85 piezas de manera mágica.
Cada día llevamos una camiseta con la que nos identificamos como grupo y con algún lema educativo que nos sirve para reflexionar y facilitar el encuentro con otros peregrinos. Nos gustaría que apoyaran el proyecto que le hemos expuesto facilitándonos camisetas para uno de los días o cualquier otro material que nos facilitase el desarrollo de la actividad educativa
«Si vas a emprender el viaje hacia Ítaca, pide que tu camino sea largo, rico en experiencias, en conocimiento…» (C. Kavafis).
En esta frase podemos resumir algunos objetivos fundamentales de esta experiencia educativa que empezó hace diez años en el IES «Azahar», y se enriqueció con la incorporación de los IES «Miguel de Mañara» de San José de la Rinconada e «Itálica» de Santiponce. Todos de la provincia de Sevilla.
SÍ, SE PUEDE…
Desde hace 4 años, los tres centros educativos caminamos como uno solo, formando un grupo cohesionado y abierto, buscando y encontrando, aprendiendo y madurando. Un colectivo formado por toda la comunidad educativa en el que todas las personas suman para garantizar el éxito final: caminar juntos, siguiendo la idea de John Dewey, como un grupo colaborativo, creciendo desde la permanente reflexión de las experiencias como factor de aprendizaje. Con 80 alumnos y alumnas interesados en participar, y más de 40 entidades públicas y privadas, de diferente ámbito que colaboran con la iniciativa.
Bajo la perspectiva del «Aprender Haciendo» y la convicción de que la educación puede suceder en cualquier momento y en cualquier lugar, utilizamos el Camino de Santiago por ofrecer múltiples posibilidades educativas, ser un referente de la construcción europea y símbolo y pretexto para movilizar al alumnado y ampliar sus competencias, dentro de una propuesta educativa interdisciplinar, colaborativa, coeducativa y multicentro.
UN CURSO, DOS PARTES.
El proyecto se desarrolla entre los meses de octubre a junio aunque, para el profesorado participante, implica una primera puesta en marcha en el mes de septiembre y una evaluación final en julio.
Se divide en dos partes: Una primera de preparación y consolidación y una segunda de realización del Camino.
ETAPAS DE PREPARACIÓN Y CONSOLIDACIÓN
Tienen como objetivo prioritario fomentar la cohesión del grupo y vincular al alumnado a las peculiaridades del proyecto.
La finalidad del proyecto es el crecimiento interior, la maduración personal y el encuentro con los demás; la apertura a diferentes maneras de ver el mundo, a otras formas de vivir y de entender la vida; el mirar todo lo que rodea el camino, todo lo que queda al borde y todo lo que puede hacerte crecer.
Es un proyecto educativo cultural, que pretende completar y afianzar la educación integral de nuestro alumnado de 4º de ESO. En todo su proceso de desarrollo, desde la fase de preparación hasta la de evaluación, facilita a los participantes una motivación añadida, una estimulante y permanente transacción con los demás y el entorno, y una sorprendente posibilidad de adquisición de competencias y valores fundamentales. Viajar, sobre todo, es habituarse a lo inesperado y, antes de nada, optar por el movimiento y la acción.
1ª Etapa.- Del turista al senderista: despertando la capacidad de asombro y el valor de la diferencia
Este año, bajo la lluvia, desafiando a los elementos, en el mes de octubre, realizamos el primer recorrido: Catedral de Sevilla-Santiponce. Visitas al Cabildo de la Catedral, Defensor del Pueblo, Museo de la Tolerancia y la empresa de integración social «Paz y Bien» llenaron de contenido la desapacible jornada que supuso el primer contacto entre todos los nuevos peregrinos del Camino 2012-2013. Kavafis nos recomienda calma y sosiego para el viaje, pero con asombro descubrimos las flechas amarillas que nos marcan el camino y nos invitan a diferentes y variadas propuestas de encuentro y reflexión.
Doce kilómetros de risas y encuentros, de ideas nuevas, de experiencias que contar y recordar.
2ª Etapa.- La importancia del grupo y la corresponsabilidad.
Diciembre, sábado, en el IES «Azahar». Entre juegos y dinámica de grupo nos damos a conocer, perdemos el miedo, nos mezclarnos entre todos. Dejamos de ser tres grupos escolares distintos, para convertirnos en 8 equipos de organización y gestión, donde cada uno asumirá funciones y responsabilidades diferenciadas que serán esenciales para alcanzar los objetivos previstos. En próximas etapas se irá imponiendo la conciencia de que somos un único grupo humano, con un objetivo común.
La ONG «Entreculturas», presentó su campaña «Silla Roja: por la educación de 63 millones de niños sin escuela en el mundo». Nos pareció tan interesante que decidimos incorporarla al proyecto y traernos una Silla Roja al camino.
Un proyecto como este, que asume tantos riesgos, termina siendo una experiencia placentera a repetir, sólo cuando TODOS los participantes interiorizan y desarrollan el principio fundamental del trabajo colaborativo.
3ª Etapa.- Del senderista a la comunidad de ayuda.
Enero, Sevilla a Guillena, 24 km. Nuevas experiencias a procesar y compartir.
En la Dirección general de Participación y Equidad, y más concretamente desde el Servicio de Convivencia e Igualdad, el alumnado pudo acercarse y conocer, desde dentro, las diferentes propuestas que desde la Consejería se llevan a cabo. Conocieron, entre otros, el programa «Escuela: Espacio de Paz».
Ya en ruta, nos dirigimos a «Proyecto Hombre». El contacto con personas que luchan por combatir su adicción a las drogas y especialistas que colaboran en las terapias para conseguirlo, nos sirvió para que los jóvenes conocieran la existencia de una realidad muy presente en nuestras vidas. El encuentro marca muchas reflexiones posteriores, pero nos sirvió ya para abordar el interés de un ocio inteligente y saludable y de una vida sana, las dificultades de la rehabilitación y el valor del grupo entendido como comunidad de ayuda.
Después de estas visitas, quedaron 24 kilómetros de un recorrido duro, cargado de anécdotas divertidas como el paso sobre el arroyo Molinos.
Tras 12 horas de intensas emociones, tomamos conciencia de las distancias y el esfuerzo que supondrán las etapas finales.
4ª Etapa.- Del senderista al peregrino: la importancia de seguir las recomendaciones.
Abril, viernes y sábado. Desde Almonte hasta la Ermita del Rocío. Ruta de 15 kilómetros. Dos días en los que madurar las ventajas e inconvenientes de estar lejos del hogar; en los que descubrir los valores de la experiencia en sí misma; en los que manifestar la importancia del silencio, de seguir las recomendaciones para garantizar la convivencia; en los que comprender la importancia de la comida para recuperar las fuerzas, en los que transmitir y recibir los códigos de amistad, colaboración y ayuda en los que se sustenta este proyecto.
La primera jornada nos llevó por los caminos de arena hasta la Ermita y más concretamente hasta la casa hermandad de Gines, donde nos esperaba una suculenta cena organizada y preparada por miembros del grupo. El derbi Betis-Sevilla le puso color a una noche cargada de emociones.
La segunda jornada, tras visitar las marismas, la dedicamos a convivir con padres/madres de los jóvenes del proyecto y con peregrinos veteranos que pudieron contar sus experiencias y recordar momentos vividos.
5ª etapa.- «Lo esencial es invisible a los ojos, pero lo aprecia el corazón»
Visita al monasterio de San Clemente. Última etapa previa al Camino, cuyo objetivo era trabajar sobre la mirada y llegar a percibir más allá de las primeras impresiones o de las simples apariencias, desde el interior de la persona. Para llegar al nosotros desde el valor de la generosidad y el respeto. Pero también para convivir con las religiosas y descubrir como su mundo paralelo se integra con el nuestro al darnos a conocer los elementos vitales de su proyecto de vida singular.
La Etapa Oculta: Donde los hilos crean la trama sobre los que pintar el lienzo final
La llamamos así porque existe pero no se ve. Es una etapa que cada uno realiza en solitario, donde se depuran los objetivos iniciales y se asumen como propios los del proyecto, donde se entrelazan, ligan y religan las diferentes etapas, conceptos y responsabilidades y se vislumbra el sentido, donde beneficiar a los demás me beneficia.
Es muy importante, antes de iniciar un viaje, prepararse y documentarse bien para anticiparse y predisponerse a absorber todo lo que nuestras retinas puedan plasmar, todo lo que la experiencia nos pueda aportar. Por ello se plantea un total de más de 50 trabajos que los alumnos preparan durante estos meses. Cada uno asume de manera voluntaria el trabajo a preparar y presentar para sentirse protagonista y desentrañar claves de comprensión de los distintos aspectos históricos, musicales, literarios, gastronómicos, del Camino de Santiago.
EL CAMINO DE SANTIAGO. DIEZ DÍAS INOLVIDABLES
Aún nos queda por vivir lo más novedoso de la experiencia. Por ello, evocaremos ahora algunos recuerdos del último Camino. Quizás lo más importante de este proyecto estribe en que, tras la evaluación, cada Camino nos sirve para mejorar el siguiente.
Salamanca y León: Alargando el final de curso
Junio, con las ideas claras y la alegría de comenzar las etapas finales emprendemos nuestra aventura. Desde las cuatro de la mañana el entorno de los tres institutos es un hervidero de jóvenes y padres con la preocupación normal por parte de los segundos y la ilusión de comenzar por parte de los primeros. Besos, abrazos y bostezos.
Nos espera un largo trayecto de carretera hasta Salamanca y ya nos percatamos de una realidad: las mochilas llevan demasiadas cosas. Sabemos que luego, a lo largo del camino, valorarán la importancia del ser sobre el tener. En el camino, como en la vida, tendrán que darse cuenta de la importancia del renunciar para ir más ligero, y dejarse emocionar por las sorpresas, por los momentos «mágicos» y aprender a ver «los milagros del camino».
En Salamanca, a la orilla del Tormes, frente al «animal de piedra, que casi tiene forma de toro…» Lázaro nos relata la dura lección que allí le propicia su amo «Parecióme que en aquel instante desperté de la simpleza en que, como niño, dormido estaba», primera reflexión sobre las diferentes formas de enseña y aprender que nos ofrece la vida.
De Calisto y Melibea al románico, del gótico al plateresco y el modernismo, de Fray Luis a la Plaza Mayor para terminar con la despedida de Unamuno. Aunque empezamos en Salamanca, será una constante en todas las ciudades y enclaves culturales la explicación de los diferentes trabajos preparados por el alumnado, así como las reflexiones espontáneas.
León en fiestas. Nervios y más nervios en la llegada al albergue, primer encuentro con los peregrinos reales, primera prueba del algodón. ¿Tanta gente y tan pocas duchas? ¿Tan poco tiempo? Es la música que nos acompañará. ¡Es el camino!
Tras el emotivo acto de entrega de la Concha, cena y corto paseo hacia la catedral. Son las 12 y las horas ya pesan en los párpados.
La mañana en León es acelerada: la Plaza Mayor con su mercado tradicional, la Sixtina del Románico en San Isidoro, la Catedral de las vidrieras, Gaudí…
Cruz del Ferro y O Cebreiro. Entrando en Galicia.
Llegamos a la Cruz del Ferro guiados por la música celta. Dejamos allí una piedra con los malos momentos, las malas experiencias. Recordamos nuestros defectos y limitaciones para aprender a superarlas, para crecer y caminar. Tiramos de nuestras mochilas de la vida aquello que nos pesa y nos impide acercarnos al otro. En O´Cebreiro, la inmensidad del nos invitó a pensar que lo imposible es posible, que lo infinito se puede alcanzar.
A CAMINAR: «…se hace camino al andar…»
Desde Sarria a Santiago: 110 km en cinco días. Un lujo para los sentidos y para compartir muchas horas de convivencia auténtica, de esfuerzo, resistencia y límites, donde cada uno, cada una, se muestra en «estado puro». Donde ser protagonista sin olvidar la importancia de ver siempre al «otro» como una prolongación del propio yo. Donde toma cuerpo y se percibe como creíble la solidaridad y el compañerismo, la importancia de ser un grupo. Fundamental para superar los momentos complicados y para que, al tercer día de camino, el grupo encaje como un puzzle de 85 piezas de manera mágica.
Conocerse y conocer: la apertura y el encuentro, la generosidad como constante.
A lo largo de los diferentes caminos hemos encontrado a grandes personas. No todo es caminar para llegar. «No hay prisa en el viaje» nos recomendaba Kavafis al inicio, pero es ahora cuando valoramos el sentido real de la propuesta, la importancia de pararse y hablar para conocer, compartir las reflexiones para enriquecerse. ¡Qué gran encuentro con la familia de D. José y Dª Rosa! ¡Y qué espectáculo ver a los jóvenes ordeñando las vacas de su ganadería después de llevar dos días caminando y 45 kilómetros en los pies! ¡Qué mágico fueron los regalos recibidos en la casa de la pareja de enamorados del Camino! Y tantos otros personajes dignos de exclamaciones que nos enriquecieron personalmente con sus relatos y experiencias de vida. Son «subidones docentes» los que nos provocaron estas personas que, sin saberlo, se convertían en un elemento esencial de nuestro Camino.
Por otra parte, en cada etapa vivimos momentos únicos en lugares inesperados que se alojaron en nuestros recuerdos y que permanecerán allí como un testigo fiel de la gran experiencia vivida: el paso de una carretera complicada con la colaboración del grupo motor; la ayuda al compañero lesionado que no podía andar, pero quería llegar; los juegos y canciones utilizadas para hacer más amenas las caminatas; el bautizo y la ofrenda floral en el río de Melide recordando a los que nos esperan en Sevilla y a los que ya no podrán abrazarnos al regresar o los continuos «fortias» para elevar los ánimos. Y por fin… SANTIAGO DE COMPOSTELA, donde las emociones se hacen lágrimas.
La entrada del grupo en la ciudad de Santiago fue un espectáculo de color y sonido. Se aceleraron nuestros pasos al compás de nuestros corazones, ansiosos por llegar al momento culminante del abrazo comunitario en la Plaza del Obradoiro y de nuestro encuentro personal con el Apóstol. Sellado de credenciales, recogida de la Compostela, alojamiento y la magia de nuestro encuentro con el padre Francisco, Superior de los Franciscanos de Santiago de Compostela, que nos brindó una velada muy especial alrededor de la «Luz» de la vida, la «Luz» del Camino. Nos acogió en su convento que funciona como albergue de transeúntes y nos recordó la importancia de acoger, respetar y ayudar a todas las personas. Vivimos la dimensión espiritual y transcendente de una manera diferente y comunitaria.
Sucesión de momentos emotivos que nos prepararon para el envite final: Fisterra.
FINISTERRE: «…no hay camino, sino estelas en la mar.»
La reflexión compartida contemplando el ocaso tras el faro de Finisterre, marcará nuestras retinas y unirá con lazos invisibles nuestras vidas, pero también nos recordará que la vuelta a casa está próxima.
Tras una cena especial, despedida emocionante en la Plaza del Obradoiro, con un abrazo de caracol y los acordes de la Tuna de Medicina, al fondo, nos confirmará que el sueño se hizo nuevamente realidad.
Finalmente, se hace entrega de pulseras, anudadas por los distintos peregrinos, de manera que cada uno llevase puesta la que hizo otro. Estos nudos representan esos lazos que se crean a lo largo del Camino y que durarán para siempre.
Volvemos a nuestros hogares, con nuestras familias pero ¿crees que volveremos siendo las mismas personas que salimos de Sevilla diez días antes?
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Profesorado: Alicia Rodríguez, Regina Pérez, Almudena Gómez, Carmen Benarquez,
Cristóbal Bermúdez, Juan Lafuente, José Luis Ortega y Fco. Javier Sierra.