La reunión, primera de una serie de negociaciones entre el Episcopado y el Ejecutivo, y que incluirá la financiación, las inmatriculaciones y cuestiones relativas a la fiscalidad
(Jesús Bastante).- Este lunes, a las 17 horas, la ministra de Educación, Isabel Celáa, se reúne con el nuevo portavoz de la CEE, Luis Argüello, en la que supone la primera reunión oficial entre el Gobierno y la Iglesia desde que Pedro Sánchez llegara al Gobierno.
Sobre la mesa, el futuro de la clase de Religión y de la escuela concertada católica, primer escollo en un camino de próximas negociaciones entre el Episcopado y el Ejecutivo, y que incluirá la financiación, las inmatriculaciones y cuestiones relativas a la fiscalidad.
El Gobierno ha esperado a que los obispos culminaran su proceso de elección (el secretario general es el principal responsable del diálogo con el Ejecutivo) para poner fecha a la primera reunión de trabajo. Así, según la agenda de Moncloa, esta tarde Celáa «recibe, en la sede del Ministerio, a los representantes de la Conferencia Episcopal Española». Aunque no está confirmado, se espera la presencia, junto a Argüello, del presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza, César Franco (obispo de Segovia).
El secretario general de los obispos se reúne mañana con Celaá para abordar la reforma de la LOMCEhttps://t.co/wHcEtJB6MJ pic.twitter.com/5JmP9w57iR
— laicismo.org (@laicismoorg) 2 de diciembre de 2018
Dos son los ejes de la reunión. En primer lugar, el futuro de la enseñanza de la Religión en la escuela pública, que el Gobierno ya ha anunciado que se regulará «sin que obligue a una asignatura alternativa ni interfiera en la nota media obtenida en enseñanzas académicas, en el marco de los Acuerdos con la Santa Sede».
Respecto a la escuela concertada, también prevé eliminar la «demanda social» como criterio para la planificación escolar. «La enseñanza básica, obligatoria y gratuita, se programará por las administraciones educativas teniendo en cuenta la oferta existente de centros públicos y privados concertados», es la redacción que propone el anteproyecto para el artículo 109.2 de la LOMCE, eliminando la «demanda social».
En una reciente entrevista al ABC, Argüello subrayaba la necesidad de que los futuros acuerdos respeten el artículo 27 de la Constitución -que asegura la presencia de la clase de Religión en condiciones equiparables al resto de asignaturas-, y que no se ataque a la concertada. «Esperamos poder dialogar de estas cosas y poder dialogar precisamente de la preocupación que sentimos la comunidad educativa católica y la Iglesia sobre la educación en general. Pero es verdad que la reforma anunciada pone especial acento en la clase de Religión y en la escuela concertada«, destacaba el nuevo portavoz episcopal.
La ministra @CelaaIsabel anuncia que la clase de #Religión no será computable y no tendrá asignatura alternativa https://t.co/Qlj5a9nk2f
— Religión Digital (@ReligionDigit) 28 de noviembre de 2018