Si alguno se desvía de la teología sistema o destaca por su inquietud investigadora, el Obispo le advierte y le remueve, Todo está bajo control, Las pomposamente llamadas "Facultades" no son más que "seminarios reunidos" del sistema
(Jesus Fernandez Gonzalez, catedrático).- Existe, en la Iglesia actual, una teología sistema y otra teología más profunda que llamaremos teología simbólica, abierta.
La enseñanza de la teología como ciencia está controlada por la jerarquía pero no saben que, sin libertad, no hay ciencia, sólo hay encargos, directrices, repeticiones interesadas.
Los Seminarios actuales no son lugares de investigación científica sino sólo de centros pastorales de catequesis. Los profesores en ellos no se dedican a investigar sino sólo a «impartir» clases a los pocos estudiantes que quedan en ellos. Están todos vigilados y controlados.
No hay tiempo para la dedicación ni libertad para la expresión. Los profesores son todos párrocos, ecónomos, directores, secretarios. Pasan unas horas en el Seminario enseñando su experiencia de pastores que llaman compromiso y espiritualidad. Pero nada más.
Si alguno se desvía de la teología sistema o destaca por su inquietud investigadora, el Obispo le advierte y le remueve, Todo está bajo control, Las pomposamente llamadas «Facultades» no son más que «seminarios reunidos» del sistema y por el sistema.
La teología simbólica es más rica y sugerente que la teología sistema. Aquí no se habla de teología política equivalente a una teología de la liberación sino de una teología antropológica donde hay una teología abierta al hombre.
Muchos prefieren hablar de Dios sin (pensar) en el hombre y otros prefieren hablar del hombre sin (pensar) en Dios. Igual que decimos que las medicinas de hoy ya no son química sino biología, así podemos decir que la Iglesia y la sociedad de hoy ya no son clases u organización social sino personas, conciencia y libertad.
Si inyectamos demasiado sistema (concilios, jerarquía, tradición, magisterio) en vez de Evangelios, Escritura, Patrística, nos encontramos con una fe sistema en lugar de una fe creadora, simbólica, expansiva, abierta y convincente, no impuesta y controlada. Nos encontramos con una Iglesia sobreactivada políticamente en vez de una Iglesia sembrada y políticamente pobre y humilde. Libertad en vez de control es lo que necesita la teología abierta frente a la teología sistema.
