Con esta medida, se han perdido sacerdotes preparados y que, en cambio, «se han aceptado quizá candidatos mediocres que dicen que se ven capaces de observar esta ley»
La mayoría de ellos ya han alcanzado la vejez y son de parroquias pequeñas. Abogan, no obstante, por cambios profundos en la Iglesia católica. Por ejemplo, la supresión del celibato obligatorio, que tachan de «inhumano». Es la opinión que una quincena de veteranos sacerdotes del obispado de Solsona expresan en un comunicado en el que lamentan que la prohibición de casarse y de mantener relaciones sexuales ha hecho perder a «muchos curas buenos, preparados y muy pastorales».Lo cuenta Josep Sellent en El Periódico.
Un miembro del grupo, el mosén Josep Vila, afirmó a la agencia ACN que el celibato «seguramente tiene relación con los casos de pederastia».
Los firmantes del texto forman parte del Fòrum Ondara, un colectivo de curas progresistas constituido hace 10 años como corriente crítica dentro del obispado. En el comunicado, los sacerdotes ponen de manifiesto que el voto del celibato no proviene de Jesús, sino de la Iglesia, y que el propio san Pablo aconsejaba las relaciones entre un hombre y una mujer «para evitar comportamientos inmorales».
El texto, empero, va más allá y constata que, con esta medida, se han perdido sacerdotes preparados y que, en cambio, «se han aceptado quizá candidatos mediocres que dicen que se ven capaces de observar esta ley». El Fòrum Ondara destaca que «muchos jóvenes han huido no solo del ministerio, sino incluso de la misma Iglesia institución».
No es la primera vez que este colectivo se manifiesta en contra del celibato obligatorio. Ya lo hizo el año pasado, aunque entonces se limitó a señalar que «tendría que ser opcional». Los sacerdotes pertenecen a pequeñas parroquias del obispado, algunas de pueblos significativos como Sant Llorenç de Morunys (Solsonès), Anglesola (Urgell) y Palau d’Anglesola (Pla d’Urgell).
