"Tenemos que considerar voces como las del 15-M y ver si tienen viabilidad"
La Coordinadora de Crentes Galegos, un colectivo que agrupa a diferentes movimientos y grupos católicos que trabajan con los más necesitados en toda Galicia, exige a la Iglesia «una postura más clara» respecto a los recortes sociales que está realizando el Gobierno y que consideran esencial para frenar la preocupante situación de pobreza. Así lo establecen en el Documento de Paz 2011, recién presentado en Santiago, y que resume la visión más crítica y comprometida de la iglesia actual. Lo cuenta Amaia Mauleón en La Opinión.
«Tenemos que mostrar nuestro inconformismo, ser críticos con estas medidas del Estado; no podemos quedarnos con la boca callada», asegura contundente Benito Santos, miembro de la Hermandad Obrera de Acción Católica, uno de los grupos que firman el documento.
Critican que la Iglesia debe tomar «una postura más clara» con respecto a este tema: «No es suficiente con gestos como darle cinco millones a Cáritas, tendría además que dejar claro esta postura de acercamiento a los más pobres en algún documento porque, si no, da la impresión de que hay mucha connivencia con los bancos y los gobiernos«, agrega Santos.
La coordinadora presentará en abril un listado con sus reivindicaciones sobre temas de vivienda, paro juvenil y ayudas sociales a la Xunta de Galicia. «La grave crisis nos afecta a todos, pero es hora de empezar a fijarnos una serie de objetivos ante los que no podemos ceder, por mucha crisis que tengamos», advierte.
En este texto se reclama también a las fuerzas políticas que mantengan los recursos para la política social y para los servicios públicos, principalmente, para la sanidad y la educación. También se piden más ayudas para paliar el desempleo y un mayor incremento fiscal para los que más tienen. «Tenemos que considerar voces como las del 15-M y ver si tienen viabilidad», apuesta el coordinador.
Los miembros de este colectivo insisten en la necesidad de un «mayor compromiso social» por parte de los poderes públicos, políticos y económicos. Por ello, se oponen a los numerosos embargos hipotecarios «que están dejando sin casa a mucha gente» y a los «privilegios de clase».
«Por eso son necesarios mecanismos de transparencia más allá de hacer públicos los sueldos de banqueros o políticos», insiste Santos. Pese a ello, la plataforma asegura que los movimientos de base de la Iglesia realizan un «gran trabajo» de ayuda a los necesitados, tanto en comedores como a través de Cáritas y otras iniciativas sociales.
La Coordinadora de Crentes Galegos es una entidad laica que engloba a gran número de entidades católicas de la comunidad, entre ellas comunidades católicas de A Coruña, Ferrol, Lugo, Vigo y Compostela. Cada año reflexionan sobre un tema de actualidad. El pasado lo hicieron sobre el empobrecimiento y la marginación y, hace dos años, se plantearon «que no se podía aspirar a seguir creciendo, sino que había que pensar en decrecer por el bien de todos», concluye Santos.
