El movimiento #ElValleNoSeToca entregó a los obispos españoles, reunidos en Plenaria, un ejemplar especial del libro Francisco Franco, cristiano ejemplar, escrito por Manuel Garrido
(Jesús Bastante).- El prior del Valle de los Caídos, Santiago Cantera, sigue encastillado en su decisión de no permitir el acceso de los técnicos de Patrimonio para realizar estimaciones de cara a la futura exhumación de Franco. Una postura que tiene los días contados.
De nada han servido las llamadas al orden del cardenal Osoro, ni el anuncio del mismísimo secretario de Estado, Pietro Parolin, asumiendo que Roma «no se opone a la exhumación de Francisco Franco, si así lo han decidido las autoridades competentes».
Porque ahí, precisamente, está el quid de la cuestión: el momento en que la Santa Sede, o en su defecto el abad de Solemes (superior orgánico de Cantera en la congregación benedictina), ordenarán al prior del Valle que cese en su negativa a la exhumación. Por el momento, el proceso continúa, y ayer el Gobierno anunció que había tramitado la licencia para exhumar los restos del dictador.
Así, el Ejecutivo ha pedido al Ayuntamiento de San Lorenzo del Escorial ese permiso de obra para levantar la lápida y abrir la tumba. También se ha solicitado a la Comunidad de Madrid un informe de sanidad mortuoria, necesario para mover cualquier resto mortal.
Una vez que esté hecho, en un plazo de un mes, comenzará la fase definitiva para presentar alegaciones antes de que el Cosejo de Ministros tome una decisión haya o no acuerdo con la familia. Será en este momento en el que Roma, a través de la Nunciatura, ordenará a Santiago Cantera que se inhiba en el procedimiento de exhumación, toda vez que, como explicitaba la nota de la Santa Sede, se hayan seguido los pasos de «las autoridades competentes».
Por el momento, Cantera sigue en sus trece, con la colaboración de algunos de los sectores más ultramontanos de la sociedad y la Iglesia españolas. Entre ellos, el movimiento #ElValleNoSeToca, que este miércoles entregó a los obispos españoles, reunidos en Plenaria, un ejemplar especial del libro Francisco Franco, cristiano ejemplar, escrito por Manuel Garrido y en el que se glosa la figura del dictador como salvador de la Iglesia católica en España.