La ecléctica relación con el Gobierno socialista, con varias cuentas pendientes -financiación, clase de Religión, exhumación de Franco, inmatriculaciones---- tampoco ayuda, si bien Bergoglio mantiene buenas relaciones con sectores del socialismo español
(Jesús Bastante).- Es un caso único entre los llamados ‘países católicos’ del entorno. España, Irlanda, Portugal, Polonia, Italia… Incluso, entre los países vecinos: el Papa ya ha visitado Francia, Portugal, e incluso en marzo viajará a Marruecos. Pero sigue sin pisar suelo español. ¿Por qué?
«Primero tienen que ponerse de acuerdo ustedes«, ha sido la respuesta, entre irónica y crítica, de Francisco, a las preguntas de una periodista de RNE, según informa Ep.
Ésta ha señalado al Pontífice que está «muy viajero» este año, a lo que Francisco ha dicho que «hay que moverse». Y a la pregunta de para cuándo viajará a España, el Papa se ha limitado a responder:»Primero tienen que ponerse de acuerdo ustedes». Preguntado si esto quiere decir que ese viaje depende de los españoles ha añadido riendo: «Sí, sí».
Sea como fuere, lo cierto es que el ‘dardo’ de Francisco se produce en un momento especialmente delicado para la Iglesia española, cuya división quedó patente en las pasadas elecciones a la Secretaría General, y a las puertas de que el Papa comience la necesaria renovación en algunas de las principales diócesis de nuestro país. Comenzando por las primadas: Tarragona y Toledo.
Y es que, como ya publicó en su día RD, Francisco no viajará a España mientras los obispos de nuestro país no apuesten decididamente por la dinámica de cambio propuesta por el Papa, y que tanto está costando implantar en nuestro país. De aquí a la primavera de 2020, momento en que se producirá la elección de nuevo presidente de la CEE, la jerarquía española tiene la obligación -y la necesidad- de dar un cambio de rumbo para ‘aggiornarse’.
La ecléctica relación con el Gobierno socialista, con varias cuentas pendientes -financiación, clase de Religión, exhumación de Franco, inmatriculaciones—- tampoco ayuda, si bien el entorno de Bergoglio mantiene buenas relaciones con sectores del socialismo español. Blázquez, Osoro, Omella… los hombres de Francisco en España, tienen mucho trabajo, y urgente, por hacer. «Primer tienen que ponerse de acuerdo ustedes», dice el Papa, entre risas. Aunque la cosa es muy seria.