Javier, víctima de La Bañeza: "La ayuda llega tarde, señores, ¿por qué ahora?"

La diócesis de Astorga abre una oficina de atención a las víctimas la víspera de la cumbre antipederastia

Se trata del primer Obispado en dar este paso en España. Su responsable será María José Díez Alonso

La diócesis de Astorga abre una oficina de atención a las víctimas la víspera de la cumbre antipederastia
Juan Antonio Menéndez Agenias

La delegación estará compuesta por especialistas en Derecho Civil y canónico, sacerdotes, psicólogos y otros asesores

(Jesús Bastante).- ¿Paso adelante, o salida en falso? El Obispado de Astorga ha anunciado, en una carta dirigida a las víctimas del pederasta Ramos Gordon, la apertura de «una delegación episcopal para la atención a los menores y el acompañamiento de las víctimas de abusos«.

Se trata de la primera diócesis española en dar este paso, y coincide con la convocatoria de la cumbre antipederastia que el Papa Francisco ha convocado para este jueves, y que mañana tendrá su primer capítulo, con el encuentro entre algunas víctimas y el Comité Organizador del encuentro vaticano.

En la carta, María José Díez Alonso anuncia a las víctimas que la delegación estará «compuesta por especialistas en Derecho Civil y canónico, sacerdotes, psicólogos y otros asesores que componemos el equipo de la Delegación», y se ponen a su disposicion «para ofrecerle la ayuda que pudiera necesitar, como consecuencia de la situación vivida por Vd».

 

 

 

 

En conversación con RD, Francisco Javier, víctima de los abusos de Ramos Gordon en La Bañeza, no cree en la buena voluntad de monseñor Menéndez, también presidente de la Comisión Antiabusos de la Conferencia Episcopal. «La pena se apodera de mi ser al recibir en estos momentos la ofrenda de ayuda por parte de aquellos que en su día dieron la espalda a las súplicas de niños que estaban siendo atormentados noche si y noche también», lamenta.

«La ayuda llega tarde, señores, no vengan ahora a ofrecer lo que se les rogó cuando más se les necesitaba», denuncia. ¿Por qué ahora? «La razón sólo la saben ellos. ¿Remordimientos?…..tarde. ¿Solidaridad?… Lo dudo. ¿Miedo?…. Posiblemente», afirma esta víctima.

«Señores, mi lucha contra esta lacra sigue en pie«, concluye, subrayando que «las víctimas ahora no queremos perdones ni más palabras adornadas. Queremos justicia y reparación».

 

Carta de la diócesis

 

Astorga, 15 de febrero de 2019

Estimado D. Francisco Javier:

El Sr Obispo de Astorga ha creado una Delegación Episcopal para la atención a los menores y el acompañamiento de las víctimas de abusos. Me presento a Vd como encargada de dicha Delegación, compuesta por especialistas en Derecho Civil y canónico, sacerdotes, psicólogos y otros asesores que componemos el equipo de la Delegación.

Es mi deseo ponerme a su disposición para ofrecerle la ayuda que pudiera necesitar, como consecuencia de la situación vivida por Vd.

Atentamente

María José Diéz Alonso

Delegada Episcopal para la protección de menores y acompañamiento de víctimas de abuso

 

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Autor

Jesús Bastante

Escritor, periodista y maratoniano. Es subdirector de Religión Digital.

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