Votar es un acto de responsabilidad cívica e implica una obligación moral (El voto católico).
¿Existe el voto católico? ¿A quién han votado los católicos en España? (Iglesia Católica: 11 obispos españoles han encubierto casos de abusos en los últimos 40 años)
¿Qué proponen los partidos políticos mayoritarios que interese a los católicos? (¿Sigue siendo TRECE un medio de la Conferencia Episcopal? Evita defender al obispo Reig Pla después de ser linchado por Escolar)
¿Deben primar los criterios sociales o los antropológicos? (Iglesia en Cataluña: la secta amarilla formada por curas, monjes, monjas y obispos separatistas)
¿Qué pasa con lo que se denominaban «principios no negociables»?
Estos interrogantes, y otros muchos, tienen cumplida respuesta en un libro breve que José Francisco Serrano Oceja publica con el sugerente título de «A la caza del voto católico. 8 millones de votos en el aire».
Esta obra de rabiosa actualidad pretende provocar el debate en el mundo católico sobre cuáles deben ser los criterios a la hora de votar en este largo período electoral en el que nos encontramos.
Escrito con un lenguaje directo, el libro ofrece respuestas a las preguntas que todo católico se puede hacer a la hora de decidir el voto.
La primera es a quién dicen los católicos españoles que han votado en las pasadas elecciones. La segunda, qué ideas clásica y propuestas de los partidos políticos mayoritarios, –Podemos, PSOE, Ciudadanos, PP, VOX, PNV y CiU-PdCat–, deben tenerse en cuenta a la hora de decidir el voto sobre las relaciones entre Iglesia y Estado y sobre cuestiones morales.
Y, tercera y principal, qué han dicho los últimos papas que puede interesar a los católicos a conformar su voto en conciencia.
El autor hace además un breve repaso sobre lo que los obispos españoles han dicho, desde los primeros momentos de la historia de la Conferencia Episcopal, ante las elecciones.
Por último, la obra incluye algunas reflexiones sobre las relaciones entre voto y conciencia, o sobre el perfil del político que se inspira para su acción en los principios que propone la Iglesia sobre el bien común.
El texto concluye así: «el problema, al final, quizá no sea cómo se distribuye el voto católico, sino si los católicos se acuerdan de lo que son a la hora de votar y de afrontar las injusticias en nuestro mundo».
