María es la mujer que ha hecho suya la belleza del encuentro
(Paulinas).- Ermes Ronchi, sacerdote y teólogo, que pertenece a la Orden de los Siervos de María, ha aceptado predicar los ejercicios espirituales que se celebrarán en Ariccia (Roma), desde el domingo 6 de marzo hasta el sábado 12, para la Curia y el Papa Francisco, después de que este le llamara para pedirle que «organizara algunos encuentros de reflexión».
Paulinas Editorial tiene en su catálogo tres libros de este magnífico autor, que desea ofrecer a la consideración de los lectores, y que les pueden servir tanto para este tiempo de Cuaresma como para cualquier otro del año litúrgico.
Sobre el tema de la oración, en el libro Diez camellos arrodillados, el autor a través de diversos personajes bíblicos, nos va a conducir por unos caminos que nos sorprenderán, llenos de belleza y profundidad. Caminos que nos llevarán, a través de una oración renovada, al encuentro con Jesús, para comunicarnos que la experiencia de Dios solo es válida si produce un crecimiento en humanidad. Porque la oración es ese espacio que permite al olvido dar paso al encuentro.
En este encuentro con Jesús, la fe y la esperanza son necesarias y vitales para el hombre y la mujer de hoy. Esta es la razón por la que el P. Ronchi, en el libro El desafío de creer hoy, nos quiere conducir hasta sus mismas fuentes. Y las sendas por las que nos acompañan sus reflexiones están llenas de belleza, que brota de sus palabras y de las imágenes que aporta para llegar directamente a nuestros corazones, para dar sentido y plenitud a nuestras vidas.
María es, sin duda alguna, la mujer que ha hecho suya la belleza del encuentro. Entre los muchos libros que existen sobre este tema, el P. Ronchi nos presenta en Las casas de María una forma diferente de conocerla, de acercarnos a su persona en su vida diaria. En este libro se habla sobre su humanidad y sobre su vida real, sus actitudes, sus palabras y sus sentimientos, no sobre lo extraordinario sino sobre lo ordinario, lo cotidiano de una humilde mujer de Galilea.