Los cuentos y el Evangelio se complementan y nos pueden ayudar a encontrar las perlas preciosas que se ocultan en ellos
(Paulinas).- Paolo Scquizzato nos vuelve a sorprender en este libro con un tema que es, aparentemente, paradójico: la relación entre los cuentos y el Evangelio.
Sin embargo, según va ahondando y analizando los textos, comprobamos que no es en absoluto disparatado este vínculo, porque los cuentos de ayer y de hoy lo que pretenden es describir el mundo interior del ser humano, en todos sus aspectos, desde los más luminosos a los más sombríos, sin negar la sombra, a pesar de cierta moral que preferiría negar lo que es difícil de aceptar.
Y así, sacando a la luz los rasgos primordiales de la experiencia humana, los cuentos se convierten en preciosas herramientas para el mundo tanto de la infancia como de los adultos.
En estas páginas, por tanto, se nos invita a descubrir con ojos renovados las enseñanzas ocultas que nos muestran los cuentos, que están en consonancia muchas veces con las parábolas, las enseñanzas y los relatos que ofrece el Evangelio. Así los cuentos y el Evangelio se complementan y nos pueden ayudar a encontrar las perlas preciosas que se ocultan en ellos.
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