Sin ángeles -ellos y ellas- no es posible caminar ni por la vida ni mucho menos, por la muerte. Según Martín Lutero, "todos somos pastores", añadiendo Martín Heidegger que "en concreto, pastores del ser"
(Antonio Aradillas).- «Este libro se terminó de imprimir en julio de 2018», como reza la última de sus 380 páginas y, tal y como se refiere en la cuatro, «una vez superados los gastos de producción, los derechos de autor correspondientes serán donados a «Cáritas».
El autor de «Qué es un ángel» es José Andrés- Gallego «profesor de investigación del CSIC, y catedrático de Historia Contemporánea, interesado por los orígenes del Cristianismo, por el rigor y la verdad histórica».
Quede así plena y convincente constancia de la profesión, oficio y conciencia, expuesta por su prologuista Domingo Muñoz León, también investigador del CSIC, doctor en Sagrada Escritura, miembro de la Comisión Bíblica en Roma.
Del referido prologuista son estas palabras: «La aseveración de que la sorpresa inicial del título y subtítulo -«según el judaísmo targúmico- se va transformando poco a poco en interés creciente cuando vamos adentrándonos en el libro. En relación con el recurso del «Targum Palestino» como medio de acercamiento a la comprensión del cristianismo naciente creemos que el autor ha tenido una certera intuición».
Y es que los tiempos de renovación y cambios profundos y urgentes en los que hoy nos encontramos, dentro y fuera de la Iglesia, están pedagógicamente faltos de Biblia; además de historia, de sentido común, de naturaleza y, por supuesto, de Iglesia verdadera. Clérigos y laicos, en sus diversas esferas, demandan clamorosa y pedigüeñamente, Biblia. Se sabe algo -más bien poco- de casi todo, pero de Biblia, nada de nada.
Y además, lo que se sabe -que no se practica-, sigue siendo aterradoramente infantil. Sin análisis, sin documentación y, por supuesto, sin testimonios de vida, con sobras de rutinas y excesivos misterios. Precisamente por eso, la posibilidad de ser obsequiados con el nuevo libro -segunda edición revisada-, del doctor José Andrés-Gallego, es una gracia de Dios.
Como debe ser, pero que no suele ser, los testos bíblicos precisan de interpretación hecha efectiva por personas de la talla doctoral en la materia, similar a la de nuestro autor, con estilo moderno, juvenil, documentado, avalado por citas de todos los colores filosóficos, teológicos, y literarios en general, y con referencias a la vida práctica, con amor, apertura, ecumenismo y libertad.
Uno, entre tantos temas/ejes del libro, es el dedicado a los ángeles, de cuya procedencia semántica y ministerios, en lenguas bíblicas y otras, nos ofrece exhaustivamente todo lo que hoy se puede saber.
Partiendo de que el nombre de los ángeles no es un nombre de naturaleza, sino de función, la palabra, que significa «mensajero», lleva consigo, y por definición, ser y ejercer de «espíritus destinados a servir y enviados en misión de favorecer a los que han de heredar la salud». Inaccesibles a nuestra percepción ordinaria, constituyen un mundo misterioso.
Siguiendo al autor, en el Antiguo y Nuevo Testamento, los ángeles se hacen presentes en tiempos y escenas salvadoras. Además de mensajeros, son servidores. Se les llaman «santos» e «hijos de Dios». Entre ellos, los querubines sostienen el trono de Dios. «Ardientes» adoradores de Dios son los serafines, realzando su gloria. Ejecutan sus órdenes y establecen un enlace entre el cielo y la tierra.
Los ángeles son y están siempre vigilantes. Presentan las oraciones ante Dios. Presiden los destinos de las naciones. Rafael, o «Dios sana», Gabriel, «héroe de Dios», y Miguel -¿»quien como Dios?», ejercen su ministerio con perfección bíblica y experiencia salvadora.
El día de la Parusía los ángeles acompañarán a Jesús, En tiempos de su pasión estuvieron siempre a su servicio. Participan en el gozo del Señor cuanto el pecador se arrepiente. Anuncian la resurrección. Se encargan de la custodia de los hombres, Conducen las almas de los justos al paraíso. Celebran una liturgia perpetua…
La angelología es asignatura a aprobar en la formación elementalmente cristiana. La lectura del libro «Qué es un ángel», publicado por «Ediciones Y», servirá fervorosa y documentadamente como ayuda decisiva para su aprobación «cum laude».
A la religión cristiana -a la Iglesia-, le faltan ángeles y «ángelas». Y conciencia de su existencia y de su ministerio. Sin ángeles -ellos y ellas- no es posible caminar ni por la vida ni mucho menos, por la muerte. Según Martín Lutero, «todos somos pastores», añadiendo Martín Heidegger que «en concreto, pastores del ser».
Por favor, lean con detención, aunque a veces, con el diccionario en la mano, este libro, no exento de buenas dosis de donosura y de segundas y aún terceras intenciones. ¡Gracias, amigo!. ¿Te animarás pronto a describirnos bíblicamente «Qué es un demonio»?. No te faltarán prologuistas.
