A San Nicolás de Bari se le atribuyen numerosos milagros y desde siempre se le ha conocido como el protector de los niños y de los inocentes, de los pescadores y la gente de mar. Su figura dio origen a Santa Claus
Este domingo, una costilla izquierda de San Nicolás de Bari, santo patrono de Rusia, Turquía y Grecia, recalará en Moscú, merced a un acuerdo con la diócesis de Bari. La reliquia se separa, por primera vez en casi mil años, de su lugar de origen.
La decisión de trasladar una parte de la reliquia del santo a Rusia desde la Basílica de Bari fue alcanzada a raíz del histórico encuentro que mantuvieron el 12 de febrero de 2016 el Papa Francisco y el patriarca ortodoxo Kiril en un salón de protocolo del aeropuerto de La Habana.
La reunión abrió un nuevo capítulo de cooperación entre las principales iglesias cristianas tras mil años de cisma.
Según informó el diario «Moskovski Komsomolets», una delegación rusa llegó a Bari con un cofre fabricado especialmente para trasladar una costilla izquierda del santo, que ha sido extirpada del resto del cuerpo por un equipo de médicos forenses.
El domingo, tras un oficio religioso en Bari, la reliquia viajará en un vuelo especial a Moscú para ser instalada en la Catedral de Cristo Salvador, el principal templo ortodoxo de la capital rusa, donde permanecerá 52 días.
Por la tarde, las campanas de las iglesias de Moscú repicarán en honor del santo tras escucharse el tañido desde el campanario de la catedral de Iván el Grande, en el corazón del Kremlin.
A partir del lunes quedará abierto el acceso al Cristo Salvador para que los fieles puedan acercarse a rendir culto al patrono de Rusia hasta el 12 de julio.
Las autoridades prevén una masiva asistencia de peregrinos, tanto que han difundido varias recomendaciones sobre la mejor manera de llegar hasta la Catedral de Cristo Salvador, situada en el centro de Moscú.
Piden a los fieles que vayan en metro hasta la estación de Park Kulturi, a 1,5 kilómetros de la catedral, pero advierten de que la cola para acceder al santo puede alargarse varios kilómetros más.
El santo, que murió en el año 343, es conocido en Oriente como San Nicolás de Myra, por el lugar donde fue enterrado y que se convirtió el sitio de peregrinación.
Pero tras caer la ciudad en manos de los turcos musulmanes, los italianos organizaron el robo de sus huesos y se los llevaron a Bari, en la costa adriática de Italia, donde quedaron desde entonces.
A San Nicolás de Bari se le atribuyen numerosos milagros y desde siempre se le ha conocido como el protector de los niños y de los inocentes, de los pescadores y la gente de mar.
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Su nombre se ha extendido fuera del mundo cristiano porque su figura dio origen a la tradición de Santa Claus o Papá Noel.
La llegada de reliquias supuestamente milagrosas a Rusia ha congregado en los últimos años a millones de devotos, como ocurrió en 2013 con la cruz donde supuestamente fue clavado el apóstol San Andrés, y dos años antes con un cinturón tejido, según la tradición, por la Virgen María.
(RD/Agencias)