Su desaparición ha suscitado toda clase de teorías, desde el secuestro o tráfico de órganos a la intervención de la mafia, pasando por lo apuntado por el mismísimo Alí Agca, quien llegó a jurar "ante Dios" que Orlandi seguía viva
(J. B./Agencias).- El misterio sobre la desaparición de la joven Emanuela Orlandi, podría ser revelado 35 años después. El Vaticano anunció ayer, en una breve nota de prensa, que se habían hallado «fragmentos de huesos humanos» en un local anexo a la Nunciatura Apostólica de Italia.
La prensa especula con la posibilidad de que pertenezcan a la joven, desaparecida en 1983, a los 15 años, y que ha suscitado toda clase de teorías, desde el secuestro o tráfico de órganos a la intervención de la mafia, pasando por lo apuntado por el mismísimo Alí Agca, quien llegó a jurar «ante Dios» que Orlandi seguía viva.
La Santa Sede ha explicado que los restos fueron encontrados en el transcurso de unas labores de reestructuración en el edificio situado en la Via Po 27, y ya ha comunicado el suceso a las autoridades italianas para que emprendan una investigación.
Emanuela Orlandi era hija de un empleado de la Santa Sede, de un funcionario de la Prefectura de la Casa Pontificia, y tenía pasaporte vaticano. Los restos de la joven, que tenía 15 años en el momento de su desaparición, nunca fueron hallados.
Durante estas décadas, se han barajado infinitas teorías: una de ellas apuntaba a la Magliana, el más activo grupo criminal romano en los 80, mientras que otra habla de un secuestro de un grupo turco para exigir la libertad de Alí Agca. Se han manejado otras hipótesis: que la chica murió en el interior el Vaticano, a manos de alguien importante, o que la banda de la Magliana quería presionar para recuperar los fondos de la mafia invertidos en el Banco Ambrosiano, que quebró.
Pietro Orlandi, hermano de Emanuela, siempre ha reprochado al Vaticano que no haya proporcionado toda la luz necesaria sobre un caso que alimenta múltiples y oscuras teorías conspirativas. La Santa Sede rechaza que haya ocultado lo que sabe y sostiene que siempre ha colaborado con la justicia.
El fiscal jefe de Roma, Giuseppe Pignatone, ha pedido a la Policía Científica y a la Policía de Roma que investiguen la edad, el sexo y la fecha de la muerte. El Vaticano no ha dado más detalles del suceso. De hecho, la declaración no menciona en ningún momento a Orlandi y se limita a señalar que los huesos fueron hallado durante trabajos cerca de su embajada en el exclusivo barrio residencial de Parioli.
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— Stabia Channel (@StabiaChannel) October 31, 2018