"Francisco no es un 'hombre de Iglesia', es un 'seguidor de Jesús'"

José María Castillo: «El Papa no viene a España por los obispos»

"Es evidente que a este papa no le pega viajar a un país para presidir actos solemnes"

José María Castillo: "El Papa no viene a España por los obispos"
Papa y bandera española

¿Se comprende por qué este papa va a donde hay pobres, ignorantes, alejados de la Iglesia, presos, enfermos... y por qué no va a donde se ven y se oyen no pocas cosas que se les ven y se les oyen a algunos obispos españoles?

(José María Castillo).- En el reciente viaje (a la ida) a los Emiratos Árabes, el papa Francisco les dijo a los periodistas que no piensa (al menos, por ahora) viajar a España. ¿Por qué? No parece que esta decisión de Francisco se deba a motivos políticos y a la complicada situación que tenemos en nuestro país, en este orden de cosas. No. La cosa no va por ahí.

El papa no viene a España por causa de los obispos. No porque los obispos rechacen al papa. Todo se debe, según parece, a que la Conferencia Episcopal Española está dividida. De una parte, está el sector que, hasta ahora, ha gestionado el cardenal Rouco Varela. De otra parte, están los obispos cuyo nombramiento ha sido decidido directamente por el Vaticano.

Y, por favor, que nadie se extrañe de esta división. Pocos días antes de que se hiciera público que Benedicto XVI renunciaba a seguir ejerciendo el papado, un personaje de muy alto nivel en el Vaticano me dijo: «Rece por la Iglesia, que lo necesita mucho en este momento». Y me añadió: «Tenga en cuenta que la Iglesia lleva más de treinta años sin gobierno. Juan Pablo II se dedicó, sobre todo, a viajar, para anunciar su mensaje por el mundo; y Bnedicto XVI ha sido un hombre de estudio, de libros, de conferencias selectas… La consecuencia ha sido que han sido varios cardenales los que han gobernado a la Iglesia».

Así las cosas, si el papa viene a visitar un país, en el que los obispos no coinciden en asuntos muy fundamentales y que afectan seriamente a la Iglesia y a muchos de sus ciudadanos, ¿qué hace el papa, en tal caso y en semejante situación? ¿de parte de quién se pone, si es que viene para tomar decisiones? Porque es evidente que a este papa no le pega viajar a un país para «presidir actos solemnes«.

Francisco no es genéricamente o simplemente un «hombre de Iglesia». Francisco es un «seguidor de Jesús». Un hombre del Evangelio, que, a donde va, quienes hay allí no se quedan indiferentes. Teniendo en cuenta que lo más destacado, en el Padre Jorge Mario Bergoglio, es su profunda «humanidad». Por eso, ante este papa, lo que nos «des-humaniza» se alborota. ¿Por qué?

En el «mundo clerical», el poder y la dignidad se han hipertrofiado. Pero ocurre que, tal como lo percibe la gran mayoría de la gente, en el caso de Francisco, ni poder ni dignidad. Su humanidad sorprende. Sin embargo, al clérigo bien clericalizado, se le nota (sobre todo, en las distancias cortas) que maneja bien el poder y no digamos la dignidad. Por eso abundan los clérigos que se manejan bien en temas de sexo, de obediencia y sumisión, de pecado y gracia, de muerte y condena. Pero, ¿hacer que los más desgraciados se sientan valorados, queridos, admirados, valorados…? Todo esto son experiencias, que las suscita quien las vive.

¿Se comprende por qué este papa va a donde hay pobres, ignorantes, alejados de la Iglesia, presos, enfermos… y por qué no va a donde se ven y se oyen no pocas cosas que se les ven y se les oyen a algunos obispos españoles?

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Autor

Jesús Bastante

Escritor, periodista y maratoniano. Es subdirector de Religión Digital.

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